Washington, 27 jul (EFE).- La Casa Blanca aseguró este jueves que el presidente de EE.UU., Joe Biden, no usará su poder para indultar a su hijo Hunter si es condenado por dos delitos tributarios y otro de posesión de armas por los que ha sido imputado.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, respondió con un cortante “no” cuando un periodista le preguntó durante una rueda de prensa si Biden indultaría a su hijo en caso de ser condenado.
Hunter Biden está acusado de no haber declarado correctamente sus impuestos en 2017 y 2018 y, además, se le ha imputado un delito relacionado con la posesión de un arma de fuego, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones.
El hijo del mandatario tenía previsto ayer miércoles firmar un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia para someterse a dos años de libertad condicional a cambio de evitar un juicio por el cargo de posesión de un arma de fuego, que conlleva una pena de varios años de cárcel.
Sin embargo, ese acuerdo que habían negociado la defensa del hijo de Biden y el Departamento de Justicia se hizo añicos cuando la jueza encargada del caso y que tiene que dictar sentencia, Maryellen Noreika, nominada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), expresó dudas sobre el mismo.
Después de una vista llena de interrupciones y cambios de posición, Hunter Biden decidió declararse no culpable de los cargos que se le imputan al ver que le no podían garantizar que no fuera a ser juzgado en el futuro por los delitos tributarios.
Los rivales políticos de Biden han utilizado estas pesquisas para arrojar dudas sobre los negocios del hijo en el extranjero y para describir a la familia del presidente como corrupta.
Dicha investigación se abrió en 2018 durante el mandato de Trump y ha sido utilizada por los republicanos para atacar al presidente demócrata, al que acusan de no haber hecho ningún esfuerzo para llevar esta indagación hasta el final.
El Gobierno de Biden, sin embargo, ha hecho todo lo posible para mostrar que la investigación se desarrolla de manera independiente y, entre otras cosas, mantuvo a cargo de la investigación al fiscal nombrado por Trump que la había iniciado.