Washington, 10 ago (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos afirmó este jueves que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio supone un “ataque descarado” contra la democracia y el Estado de derecho en Ecuador.
Altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden, como su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el encargado de Latinoamérica en la cartera de Exteriores, Brian Nichols, condenaron el asesinato de Villavicencio, quien recibió varios disparos el miércoles después de un mitin electoral.
“Extendemos nuestras condolencias a la familia y seres queridos del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio. Estados Unidos condena enérgicamente este descarado acto de violencia y asalto a la democracia en Ecuador”, declaró en Twitter Sullivan, el funcionario de más alto rango del Gobierno estadounidense que se ha pronunciado hasta el momento.
Por su parte, Blinken afirmó en la misma red social que EE.UU. “está preparado para apoyar a las autoridades locales para llevar a los perpetradores de este acto atroz ante la Justicia”.
Nichols resaltó en un mensaje en español en su cuenta de Twitter la determinación que Villavicencio demostró para enfrentar la violencia de las bandas armadas que han golpeado Ecuador en los últimos años.
“El asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, un franco opositor al crimen organizado, es un ataque descarado contra la democracia y el estado de derecho. Instamos a una investigación rápida y exhaustiva por parte de las autoridades competentes y ofrecemos nuestro apoyo”, dijo Nichols.
Justo ayer miércoles, pocas horas después del asesinato, el embajador estadounidense en Ecuador, Michael Fitzpatrick, condenó enérgicamente el acto de violencia y manifestó la voluntad de EE.UU. de cooperar con las autoridades ecuatorianas para investigar lo sucedido.
Villavicencio era uno de los ocho candidatos a la presidencia que concurrían a las elecciones generales extraordinarias previstas para el próximo día 20 en las que se elegirá al sucesor del conservador Guillermo Lasso.
El candidato, de 59 años, un periodista y exmiembro de la Asamblea Nacional que con sus investigaciones sobre corrupción se había convertido en uno de los enemigos más acérrimos del expresidente Rafael Correa (2007-2017), recibió una ráfaga de disparos al terminar un mitin de su campaña electoral que realizaba en un colegio de Quito.
El presidente Lasso decretó este jueves el estado de excepción durante 60 días en todo el país y ratificó que las elecciones generales extraordinarias se celebrarán el próximo 20 de agosto, como estaba previsto, pero con un despliegue de militares en todo el territorio nacional.
Desde algo más de dos años se reproducen a diario múltiples informaciones de asesinatos, matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, entre otros delitos, que han sembrado terror entre los ecuatorianos.
Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, la gran mayoría asociada, según el Gobierno, al crimen organizado y al narcotráfico, que ha ganado fuerza en la costa y ha convertido a los puertos en grandes trampolines para la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.