Redacción EFE News, 15 sep (EFE).- La gobernadora del estado de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, modificó este viernes su orden de emergencia de salud pública que suspendía temporalmente el derecho a portar armas de fuego en público en Albuquerque y sus alrededores.
La orden emitida por Luján la semana pasada fue suspendida el miércoles por un juez, en respuesta a varias demandas que alegaban que la medida violaba la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este viernes, la gobernadora demócrata dijo que la orden enmendada ahora permite el transporte de armas excepto en parques públicos o áreas de juego en el condado de Bernalillo, que incluye la ciudad de Albuquerque, “donde sabemos que tenemos un alto riesgo para los niños y las familias”.
La demócrata explicó que los cambios se producen después de “escuchar el debate en la corte” el pasado miércoles en el que el juez federal de distrito David Urias suspendió la orden mientras escuchaba los alegatos de los demandantes.
Luján resaltó que el magistrado Urias fue claro al advertir que su gobierno no estaba equivocado sobre la emergencia relacionada a la violencia armada y a la seguridad pública.
El número de tiroteos ha aumentado en Nuevo México durante las últimas semanas y ha dejado fatales estragos como la muerte de tres menores, entre ellos un niño de 11 años que recibió el impacto de una bala en vísperas de un partido de béisbol en Albuquerque el 6 de septiembre.
Luján calificó la situación que se vive en Bernalillo, donde se ha registrado una media de más de 1.000 delitos violentos por cada 100.000 habitantes, como una “epidemia de violencia armada”.
El condado de Bernalillo tiene más de 670.000 habitantes, la mitad de ellos hispanos.