Nueva York, 16 sep (EFE).- El diseñador colombiano Raúl Peñaranda lanzó este sábado en Nueva York su nueva línea “Raul”, con una propuesta de juveniles y elegantes piezas de pantalones, faldas y vestidos cortos y corpiños, y destacó un estampado floral inspirado en su país.
En las frescas y elegantes piezas destacan cortes asimétricos, drapeados, fruncidos al lateral de vestidos para hacer la figura femenina más estilizada así como mangas de los 80, más abultadas en la parte superior por las hombreras.
También por los “cut-outs” (corte que se hace a la pieza para dejar ver la piel) en la cintura de vestidos.
Esta colección se divide en dos partes: una de elegantes vestidos cortos tipo cóctel confeccionados en negro o azul con lentejuelas, inspirada en el glamur de lo que fue el club neoyorquino Studio 54, en la calle 54 del oeste de la ciudad, donde acudían los famosos, “y donde la moda era el protagonista principal”.
Para otras piezas, que incluye faldas cortas con drapeado al frente o un vestido con cuello sesgado que deja al descubierto un hombro, se decantó por el verde acqua o verde mar, lavanda y rosa.
La segunda parte, que llamó “overdose garden”, consta también de vestidos, faldas con drapeado en la parte frontal y pantalones cortos o tipo palazzo acompañados por corpiños y blusas cortas tipo sostén.
Algunas de las piezas están confeccionadas en algodón con estampado de flores rosas, amarillas y hojas que fue diseñado por el modisto inspirado en las flores de su país.
Esta propuesta de su línea “Raúl” de “ready to wear” (lista para usar) es para mujeres jóvenes que les gusta estar cómodas, pero lucir sensuales y elegantes.
“La segunda línea ‘Raúl’ es más joven, accesible y para una audiencia más grande” ya que estará disponible en grandes almacenes y de acuerdo con el diseñador menos costosa que su línea “Raúl Peñaranda”, de alta costura.
Peñaranda ha rendido tributo en otras pasarelas a su país, como en 2019 cuando trajo a la Semana de la Moda a las icónicas palanqueras, símbolo de la mujer trabajadora de la ciudad de Cartagena de Indias.
El colombiano, de 52 años, hijo de una costurera, llegó en el 2000 a Nueva York, tras residir un tiempo en Miami, donde se estableció con su familia tras salir de Venezuela donde vivió parte de su vida.
En Nueva York trabajó como botones en un hotel antes de comenzar en la industria de la moda y en 2010 lanzó su compañía.
