Washington, 11 oct (EFE).- La enfermedad crónica de los riñones y el elevado consumo de alcohol aparecen fuertemente vinculados con un mayor riesgo de paro cardiaco súbito en los adultos latinos, indica un estudio que publica este miércoles la Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón.
El estudio, encabezado por Kyndaron Reinier, del Sistema de Salud Cedars Sinai (CSHS) en Los Ángeles, comparó un grupo de 295 adultos latinos que habían sufrido un paro cardiaco con uno de 590 que no lo habían padecido.
El análisis incluyó decesos por paro cardiaco súbito y sobrevivientes de edades de 18 a 85 años al momento del episodio cardiaco, de etnia latina, entre febrero de 2015 a enero de 2021.
La comparación reveló que el 51 % de los pacientes que habían sufrido paro cardiaco tenían un diagnóstico previo de enfermedad renal crónica y el 20 % de ellos experimentaban la fase final de esa enfermedad y requerían diálisis.
“Nos sorprendió la elevada proporción de personas latinas con enfermedad renal crónica y especialmente el elevado número de diálisis”, indicó Reinier, directora asociada de epidemiología del Centro para la Prevención del Paro Cardiaco en el Instituto Smidt del Corazón, perteneciente al CSHS.
El análisis de los datos mostró que el paro súbito es 7,3 veces más probable en los adultos latinos con enfermedad renal crónica, 4,5 veces más probable en las personas con alto consumo de alcohol y cuatro veces más probable en pacientes con fibrilación atrial.
Asimismo, tiene una probabilidad tres veces mayor en sobrevivientes de ataque cerebral, tres veces más elevada en aquellos con enfermedad coronaria, 2,5 veces más alta en quienes padecen insuficiencia cardiaca y 1,5 veces mayor en personas con diabetes tipo 2.
“La tasa de muerte por paro cardiaco súbito es de más del 90 %, por lo cual la predicción y prevención de esta condición tiene una alta prioridad”, indicó Reinier.
“La detección temprana y el tratamiento de la enfermedad crónica de los riñones puede ayudar a reducir el riesgo de paro cardiaco entre los latinos”, agregó.
El paro cardiaco súbito es la interrupción abrupta e inesperada de la función cardiaca y es a menudo fatal si no se da de inmediato el cuidado apropiado. Cada año unas 436.000 personas mueren en Estados Unidos por un paro cardiaco.