Nueva York, 20 oct (EFE).- La ciudad de Nueva York ha recuperado prácticamente todos los empleos que se perdieron durante la crisis económica causada por la pandemia de la covid-19, según las cifras divulgadas por la Alcaldía y que hoy recogen los medios locales.
Entre marzo y abril de 2020, en el momento más grave de los contagios y cuando el cierre de negocios, fábricas y oficinas fue general, se perdieron 928.000 empleos, que treinta meses después se han ido recuperando.
En septiembre pasado, por ejemplo, se crearon 23.000 nuevos empleos -la cifra más alta en lo que va de año-, con lo que la ciudad está ya muy cerca de recuperar los 4,7 millones de puestos de trabajo que existían en febrero de 2020 y que ya entonces constituyeron récord histórico.
En este momento, el número de empleos está solo a 5.000 de llegar a ese récord.
El alcalde Eric Adams ha atribuido esta creación de empleos a las facilidades burocráticas que su administración ha implementado para los pequeños negocios: “Nadie quería hacer negocios en Nueva York porque las agencias (municipales) no se concentraban en hacerlos más fáciles, y hemos cambiado algunas reglas básicas para que la gente pueda navegar por el gobierno de forma más sencilla”.
Llama la atención que la creación de estos puestos de trabajo se produce pese a la dificultad que existe a nivel federal para conseguir un permiso de trabajo, un hecho que ha sido repetidamente denunciado por los empresarios para, por ejemplo, poder emplear a los emigrantes que llegan sin cesar a la ciudad.
Las cifras de las que el alcalde Adams se ha jactado en las últimas horas esconden otras realidades menos brillantes: el diario The City recuerda hoy que la desigualdad sigue creciendo y que Nueva York es la ciudad más desigual del país, seguida por Los Ángeles, Chicago y Houston.
De hecho, la desigualdad ha crecido entre 2019 y 2022 más que en ninguna otra de las diez grandes ciudades del país, según el índice Gini que mide este fenómeno.