Nueva York, 2 nov (EFE).- Uber y Lyft pagarán 328 millones de dólares (unos 307 millones de euros) “en el mayor acuerdo por robo de salarios” en Nueva York, después de que la Fiscalía señalase que estas plataformas “estafaron sistemáticamente” durante años a sus conductores.
Según anunció este jueves en un comunicado, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha conseguido que Uber pague 290 millones de dólares (unos 272 millones de euros) y Lyft pague 38 millones, dinero que será devuelto a los más de 100.000 conductores afectados.
Además, los choferes de estas aplicaciones en Nueva York también recibirán días de enfermedad remunerados y salario mínimo, entre otros beneficios.
El comunicado de la Fiscalía apunta que de 2014 a 2017, Uber dedujo los impuestos sobre las ventas y las tarifas del Black Car Fund de los pagos de los conductores cuando esos impuestos y tarifas deberían haber sido pagados por los pasajeros.
Por su parte, Lyft empleó un método similar para defraudar a los conductores de 2015 a 2017, deduciendo un “cargo administrativo” del 11,4 % de los pagos de los conductores en Nueva York, según la investigación.
Una investigación de la Fiscalía apuntó que, con estos procedimientos, las plataformas “retenían a los conductores los salarios que tanto les costó ganar y les impedían recibir valiosos beneficios disponibles según las leyes laborales de Nueva York”.
“Los conductores provienen en su mayoría de comunidades de inmigrantes y dependen de estos trabajos para mantener a sus familias. Estos acuerdos garantizarán que finalmente obtengan lo que se han ganado legítimamente y lo que se les debe según la ley”, apuntó James.
La fiscal general señaló también que su oficina “seguirá asegurándose de que las empresas que operan en la bautizada ‘economía colaborativa’ no priven a sus trabajadores de sus derechos ni socaven las leyes destinadas a protegerlos”.