Ciudad Juárez (México), 3 nov (EFE).- Albergues y organizaciones religiosas de la frontera norte de México lanzan una alerta por la caravana de entre 5.000 y 6.000 migrantes que se acerca desde el sur mexicano, la más numerosa del año, al advertir que Ciudad Juárez no tiene capacidad para recibirlos.
“Hemos sabido de esta caravana que ha salido de Chiapas con alrededor de 5.000 personas, entonces no sabemos cuánta gente de esa llegará a nuestra ciudad, recordemos que son muchas fronteras en el lado norte, Juárez es una de las más importantes en los últimos años”, dijo en una entrevista para EFE el padre Francisco Bueno Guillén, director de la Casa del Migrante en esta ciudad.
Las advertencias surgen tras la caravana de miles de migrantes que partió el lunes como la más grande del año desde Tapachula, en la frontera sur de México, donde ha resistido y avanzado a diferencia de otras realizadas en meses anteriores que se desintegraban a los pocos días.
El sacerdote explicó que es posible que esta caravana se divida y se diluya en el camino desde Chiapas hasta el norte del país.
“Hay que ver cuáles son nuestros límites, como Iglesia no podemos responder ante todo el fenómeno migratorio”, admitió.
Aún así, expuso que hay 60 casas para migrantes en muchos puntos del país por donde ellos pasan que pueden recibirlos para darles alojamiento y comida.
“Que sepan que el espacio está abierto para todas las personas, incluso migrantes que están en nuestra ciudad en situación de calle, que sepan que pueden llegar ahí a Casa del Migrante”, agregó Bueno Guillén.
Una ola migratoria que apenas cede
Ciudad Juárez es uno de los puntos del flujo migratorio “sin precedentes” de México y Centroamérica, como ha advertido la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que esta semana señaló un incremento anual de más del 60 % en la migración irregular que atraviesa territorio mexicano en lo que va del año.
Asociaciones defensoras de migrantes en la urbe, fronteriza con El Paso, Texas, han notado en los últimos días una disminución en la cifra de migrantes por el frío y una mayor vigilancia de las autoridades mexicanas tras la ola migratoria de agosto a octubre.
Aún así, advierten que los albergues aún están saturados.
“Las casas del migrante de la República, que son más de 60, expresamos que estamos sobrepasados, son miles y miles, un albergue que antes recibía 30 ahora recibe 60. Uno de 500 recibe 800. Estamos sobrepasados, pero la idea, como Iglesia, es acogerlos”, expresó el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
Los migrantes no se detienen
Los migrantes siguen llegando a bordo del tren, unos cuantos por avión y otros por carretera en un intento de burlar los puntos de revisión migratoria.
Aunque desde hace un mes hay un operativo para evitar que los migrantes viajen en el tren, lo siguen haciendo en menor escala.
Imágenes de EFE documentaron cómo el mes pasado llegaban miles de migrantes en un solo tren, aunque ahora esa cifra ha caído a 100.
El venezolano Honorio Castillo reconoció que en Juárez son “demasiados” y que la frontera está “colapsando”.
“Es que, con la cantidad de gente, el Estado no se da la capacidad de acoger a todos, somos muchísimos y para llegar hasta acá es imposible”, manifestó Castillo, quien hizo el último tramo de su recorrido por avión para evitar las revisiones.
Su compatriota Michelle Suárez pidió que se cumplan las alternativas legales prometidas para los migrantes, aunque criticó a quienes vienen en la caravana.
“Yo me pongo en su lugar, el desespero lleva a uno a hacer eso, pero no estoy de acuerdo. Como que las autoridades se van a desesperar y pueden tomar medidas que nos afecten a todos los que ya tenemos cita y las personas que queremos hacer las cosas pacientemente”, consideró.