Acapulco (México), 6 nov (EFE).- Los primeros cuatro supermercados reabrieron este lunes en la ciudad mexicana de Acapulco tras el histórico impacto hace casi dos semanas del huracán Otis, que dejó a decenas de miles de familias sin víveres, además de 47 muertos y 53 desaparecidos.
La cadena mexicana Chedraui abrió cuatro de sus cinco tiendas en el puerto, en el sur del estado de Guerrero, donde por ahora solo venden productos de primera necesidad bajo el resguardo de la Guardia Nacional (GN).
“Seguiremos colaborando estrechamente para garantizar la plena restauración de los servicios y fortalecer la economía local. Valoramos enormemente la dedicación de la iniciativa privada hacia los habitantes de Guerrero”, publicó en su redes sociales la gobernadora del estado, Evelyn Salgado.
La mandataria también compartió que el Grupo Walmart México reabrirá dos tiendas de Bodega Aurrerá y una de Sam’s Club, donde también “se ofrecerán productos de primera necesidad a la venta”.
A casi dos semanas del azote de Otis, que tocó tierra el 25 de octubre como categoría 5 en Guerrero, donde rompió el récord de intensificación de un ciclón en México, continúan las labores de búsqueda y rescate de personas en Acapulco y Coyuca de Benítez, las ciudades más impactadas.
Ante las decenas de miles de personas que se han quedado sin comida, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este lunes, en su rueda de prensa matutina, que su Gobierno entrega 40.000 despensas y más de 50.000 comidas calientes al día.
También anunció que este lunes comienza el reparto de 250.000 paquetes de enseres domésticos, que incluyen lavadoras, estufas, colchones y ventiladores, para viviendas afectadas.
Para evitar la rapiña que se desató tras el huracán y auxiliar a los damnificados, el mandatario reportó el despliegue de 20.000 elementos de la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional.
“Vamos avanzando, vamos regresando a la normalidad, y agradecerle mucho a la gente de Acapulco, de Coyuca, porque se han portado muy bien, ha habido mucho orden, mucha organización”, sostuvo el gobernante mexicano.
El presidente insistió en que en diciembre ya se notarán las mejoras de la reconstrucción, para la que su Gobierno anunció el miércoles pasado 61.313 millones de pesos (más de 3.500 millones de dólares) entre reparaciones y apoyos sociales.
Pero la agencia Fitch calculó en 16.000 millones de dólares las pérdidas catastróficas, mientras que las cámaras empresariales previeron dos años y hasta 300.000 millones de pesos (más de 17.000 millones de dólares) para la reconstrucción de Acapulco.