Tucson (AZ), 6 nov (EFE).- Regina Romero, la primera mujer y primera latina que llegó a la Alcaldía de Tucson, busca este martes la reelección con la promesa de seguir conservando el agua en medio de la grave sequía en Arizona, y con la mira puesta en el voto latino, que considera clave no solo en ese estado, sino en el país.
La demócrata, que forma parte de un comité que asesora la campaña de reelección del presidente Joe Biden de 2024 para llegar a los votantes latinos, dijo a EFE que tanto el mandatario como su vicepresidenta, Kamala Harris, “han visto la importancia de los votantes latinos en estados como Arizona”.
“El voto latino es sumamente importante, lo vimos en las elecciones presidenciales del 2020”, enfatizó Romero, quien enfrentará en las urnas a la republicana Janet Wittenbraker, el independiente Ed Ackerley y el libertario Arthur Kerschen.
Romero dijo que el voto latino está ayudando a transformar a estados como Arizona y que ella misma es un ejemplo de que más latinos están alcanzando puestos de gran importancia gracias al apoyo de esta comunidad.
La demócrata, que forma parte de un grupo de líderes políticos que asesora la campaña Biden-Harris, recordó que Arizona es un estado importante “que ayudó al presidente Biden a ganar la presidencia en el 2020 y que nuevamente será clave para el 2024”.
Romero, de padres mexicanos que llegaron a Estados Unidos a trabajar en el campo del condado Yuma, en la frontera de Arizona con México, fue además concejal de Tucson.
Siempre orgullosa de sus raíces y su cultura mexicoamericana, Romero hizo historia al ser elegida en 2020 como la primera mujer y primera latina alcaldesa de Tucson.
Se trata de una localidad cerca de la frontera con México con unos 600.000 habitantes, de los cuales el 42 % es de origen latino.
La alcaldesa dice que se siente afortunada de “abrir puertas” para otros latinos y latinas que “no se veían como parte del sistema político de este estado”.
Originaria de la ciudad de Somerton en el condado Yuma, Romero asegura que haber crecido en la zona fronteriza le ha ayudado a entender mejor la dinámica y los problemas de esta región.
La alcaldesa está comprometida con la protección del medio ambiente y posicionar a Tucson como la ciudad “sustentable del desierto”. “Tucson es una ciudad que está sirviendo como modelo a otras para conservar agua, algo de lo que estamos muy orgullosos”.
Romero, madre de dos hijos, asegura que continuará trabajando en favor de proteger el medio ambiente.
Como alcaldesa, Romero ha impulsado la siembra de un millón de árboles y logró aprobar fondos para transformar el transporte público de la ciudad de diesel a eléctrico.
Señala que Tucson fue la primera ciudad en Arizona en reducir voluntariamente su consumo de agua proveniente del río Colorado, con el propósito de preservar el medio ambiente y enfrentar la sequía.
En los próximos dos años, la ciudad reducirá entre un 25 % y 30 % del agua que recibe la ciudad del Río Colorado, que abastece también a California y Nevada y el cual ha disminuido alarmantemente su nivel debido a la sequía.
“Estoy muy orgullosa de los esfuerzos de conservación que se hacen en Tucson. Debido a esto seguimos consumiendo la misma cantidad de agua que hacíamos en la década de los ochenta, esto a pesar del crecimiento de la población”, dijo.
Para la alcaldesa de esta ciudad fronteriza, que ha enfrentado como muchas otras localidades olas migratorias masivas, la migración hace parte de su agenda.
“Tucson ha sido un aliado del condado Pima y del albergue para migrantes de Casa Alitas, tenemos más de una década trabajando con ello y ahora más que nunca estamos bien organizados, desarrollando un sistema para servir a los migrantes que pasan por nuestra ciudad”, dijo.
Para Romero él único responsable de esta crisis humanitaria es el Congreso, actualmente liderado por el Partido Republicano. “Es el responsable de hacer leyes migratorias. En los últimos 30 años se ha rehusado a cambiar nuestro sistema migratorio, y ciudades como Tucson y los condados nos vemos forzados a tratar de ayudar a personas afectadas por un sistema quebrantado”, dijo la demócrata.
En su opinión los republicanos deberían dejar de estar “apuntando con el dedo” buscando culpables y dedicarse a “hacer su trabajo”.
En caso de ser reelegida, Romero busca atacar la falta de vivienda de bajo costo que ha llevado a una crisis al país y que tiene a muchos viviendo en las calles.
Su administración ha alojado en los últimos tres años a más de 800 personas sin refugio.
“Debemos de trabajar para ayudar a estas personas, que por diferentes circunstancias han perdido sus hogares”, dijo Romero, quien asumió el cargo en plena pandemia.