Redacción Deportes, 9 dic (EFE).- La temporada 2023 de la NFL ha sido la peor en la historia en lesiones de quarterbacks; la mitad de los 32 titulares en la posición ha sufrido lesiones que les han sacado de un juego o les han impedido estar en al menos un partido.
Lo peor es que en seis de esos casos sus lesiones acabaron con su temporada; lo que equivale al 19 por ciento de los titulares.
Porcentaje que subirá a 22 si no vuelve a jugar Kenny Pickket, de Steelers, quien el martes fue operado de un esguince en el tobillo derecho que sufrió el domingo anterior y que al menos requerirá un mes de recuperación, tiempo que falta para que termine la campaña.
El primero en ver truncada su temporada fue la estrella de los New York Jets, Aaron Rodgers, veterano quien estuvo 18 años en los Packers. Rodgers se rompió el tendón de Aquiles en el primer cuarto en su juego de debut el pasado 11 de septiembre.
Le siguió en la semana 5 Anthony Richardson, novato seleccionado en la primera ronda del Draft de este año para comandar la ofensiva de los Indianapolis Colts.
En la semana 2, Richardson dejó el duelo ante Texans por una conmoción cerebral que le impidió jugar ante Ravens en la semana 3. Retomó los controles en las semanas 4 y 5, pero en ésta última se lastimó el hombro derecho; requirió cirugía y meses de recuperación.
El veterano de 35 años Kirk Cousins, de Minnesota Vikings, fue el segundo quarterback que perdió la campaña por rotura del tendón de Aquiles. Le ocurrió en el duelo de la semana 8 ante Packers.
En el caso de Daniel Jones, de New York Giants, un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha fue lo que lo apartó de la temporada en la semana 9.
Antes, en 5, Jones se lastimó el cuello, lo que le impidió liderar la ofensiva de Giants tres partidos consecutivos, en su regreso ante Raiders, en la 9, ocurrió su lesión en la rodilla.
Al final del juego de la semana 10 ante Ravens, Deshaun Watson, de Cleveland Browns, informó a su equipo que sentía un fuerte dolor en el hombro derecho; una resonancia magnética reveló que tenía una fractura desplazada que terminó con su actividad en este año.
Dicha lesión ya le había hecho perderse los juegos de las semanas 4 y 6. Volvió en la 7, pero un golpe en la zona le impidió terminar el partido ante Colts. De nuevo se ausentó en la 8; regresó para actuar en los triunfos de las semanas 9 y 10, sus últimas del año.
El siguiente con lesión grave fue Joe Burrow, de Cincinnati Bengals. En la semana 11 se rompió un ligamento en la muñeca derecha, lesión que requirió cirugía y acabó con su temporada.
La lista de pasadores que se han lesionado en el año la completan Jimmy Garoppolo, de Raiders; estuvo lastimado de la espalda.
Desmond Ridder, de Falcons; Derek Carr, de Saints; y Dorian Thompson-Robinson, Browns; ellos sufrieron una conmoción cerebral.
Bryce Young, de Panthers; Ryan Tennehill, Titans; y Trevor Lawrence, Jaguars, presentaron lesiones de tobillo. Mathew Stafford, Rams; y Justin Fields, Bears; se lastimaron el pulgar de la mano derecha. Y Tyrod Taylor, de Giants, se lesionó las costillas.