Washington, 22 ene (EFE).- Los dos SEAL de la Marina estadounidense que desaparecieron el pasado 11 de enero frente a las costas de Somalia, quienes participaban en una operación militar contra un barco que transportaba desde Irán recursos para las fuerzas hutíes del Yemen, han sido dados por muertos tras diez días de búsqueda.
“Lamentamos anunciar que después de una búsqueda exhaustiva de 10 días nuestros dos Navy SEAL desaparecidos no han sido localizados y su estado ha cambiado a fallecido”, informó en un comunicado publicado el domingo por la noche el Comando Central estadounidense (CENTCOM).
Por “respeto a las familias”, añade el texto, “no se divulgará más información en este momento”.
En otro comunicado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, transmitió sus condolencias a las familias por la “trágica muerte” de los dos SEAL de la Marina Estadounidense y expresó el respaldo de todo el país.
“Todo nuestro país está con ustedes. Nunca dejaremos de honrar su servicio, su legado y su sacrificio”, afirmó.
En los últimos diez días, detalla el comunicado, equipos de Estados Unidos, Japón y España han estado rastreando más de 21.000 millas cuadradas para intentar localizar a los SEAL desaparecidos.
Los dos estaban abordando un barco en busca de armas iraníes ilícitas cuando uno cayó al agua debido al fuerte oleaje y el segundo saltó tras él en su ayuda siguiendo el protocolo.
El pasado 16 de enero, las fuerzas navales de EE.UU. informaron de que el día 11 hundieron un “dhow” -velero tradicional árabe- sin bandera que transportaba “ilegalmente ayuda letal” desde Irán para reabastecer a los hutíes yemeníes en una misión en el mar Arábigo en la que desaparecieron dos marines estadounidenses.
Fue la primera incautación de armas convencionales avanzadas letales suministradas por Irán a los hutíes desde el comienzo de sus ataques contra buques mercantes en noviembre de 2023, aseguró el CENTCOM.
También la primera incautación de componentes avanzados de misiles balísticos y misiles de crucero de fabricación iraní por parte de la Armada estadounidense desde noviembre de 2019.
En esta operación participaron la Navy SEAL, un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, apoyados por helicópteros y vehículos aéreos no tripulados (UAVs), que llevaron a cabo el abordaje del “dhow” cerca de la costa de Somalia en aguas internacionales del mar Arábigo.