Ciudad de México, 31 ene (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, admitió este miércoles que hay enfrentamientos del crimen organizado en las zonas arqueológicos de Bonampak y Yaxchilán, donde están algunas de las principales ruinas mayas de la frontera sur de México.
“Ha habido problemas ahí de enfrentamientos, pero está atendido y sí Bonampak está abierto y lo que hay en Yaxchilán es que hay un conflicto de los que transportan en lancha”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano reaccionó a reportes de la prensa sobre que guías de turistas y arqueólogos de la región no ingresan a las ruinas por amenazas del crimen organizado, un problema que se agudiza en Yaxchilán porque solo es posible llegar en lancha desde la ciudad de Frontera Corozal.
“Esa zona de Bonampak ha tenido problemas porque precisamente en Corozal y en otras comunidades ha habido conflictos porque unas bandas se metieron a permitir que bajaran avionetas con droga”, reconoció el presidente.
La situación refleja una ola de violencia en el estado de Chiapas, donde desde el año pasado se han agudizado los enfrentamientos del crimen organizado, con algunos grupos que reciben apoyo de los habitantes por temor o porque obtienen despensas, según ha reconocido antes López Obrador.
“De aquí hemos estado llamando a la gente, y la gente se ha portado muy bien, para que no les dé cobertura (al crimen organizado) porque llegaba el Ejército a hacer los decomisos (operativos) y rodeaba la gente al Ejército y no permitía que se confiscara la droga”, indicó ahora el mandatario.
Pese al panorama, el presidente aseguró que “no quiere decir que no haya vigilancia”.
“Poco a poco lo hemos ido atendiendo, además hay ya una base de la Guardia Nacional en la zona, entonces sí va resolviéndose poco a poco”, expresó.