Ciudad de México, 1 mar (EFE).- Claudia Sheinbaum, la candidata a la Presidencia de México por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para las elecciones de junio de 2024, inició este viernes su campaña en el Zócalo de la Ciudad de México asegurando que seguirá el legado del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Tengo claro que nos tocará juntos y juntas guardar el legado de un hombre que está hoy en Palacio Nacional, que ha cambiado para bien la historia de nuestro país”, dijo durante su discurso frente a decenas de miles de personas.
Sheinbaum arranca su campaña como favorita. Según una encuesta publicada hoy por Poligrama, cuenta con el 51,6% de intención de voto.
La candidata dijo a los asistentes que el próximo 2 de junio México puede tomar uno de los dos caminos disponibles: “que siga la transformación o que regrese la corrupción”.
A continuación hizo un repaso por sus promesas de campaña que incluyen convertir a México en un país “justo, honesto, libre, participativo y responsable”, al igual que abogar por la fraternidad y fomentar la educación, el humanismo y la ciencia.
También mejorar el sistema sanitario, fomentar la cultura y el acceso a la vivienda, así como mejorar los salarios y reforzar la justicia.
Asimismo, a pesar de las críticas a López Obrador por su gestión energética y medioambiental, dijo que se protegerá al medio ambiente y sus recursos naturales, al igual que fomentará la energía sustentable.
Por último, prometió mejorar la seguridad y reforzar la justicia.
Después de presentar su proyecto de nación, en 100 puntos, la candidata continuó alabando el proyecto de cuarta transformación emprendido por López Obrador.
“La transformación pacífica y democrática que hemos alcanzado, es una verdadera hazaña. Es un cambio verdadero sustentado en principios de honestidad, amor al pueblo y amor a la patria y fíjense bien, contrario a lo que piensan muchos, se ha logrado con diálogo, con el debate profundo de las ideas y proyectos y con la participación de todos los sectores”, sentenció.
Aseguró que gobernará “con la obligada división entre poder político y poder económico” y dijo: “nunca me someteré a ningún poder económico político o extranjero, siempre trabajaré por el interés supremo del pueblo de México y de la nación”.
Sobre la relación con Estados Unidos, Sheinbaum señaló que será “una relación respetuosa, con coordinación, pero no con subordinación” y que “la política exterior de México seguirá los principios de la no intervención y fraternidad con los pueblos”.
Continuó explicando que el movimiento social del que dijo ser parte que permitió el inicio de la cuarta transformación en diciembre de 2018 viene de lejos.
“No llegué aquí sola y que el triunfo del 2 de junio, porque vamos a ganar el 2 de junio, es el triunfo del pueblo de México. (…) López Obrador nos ha enseñado a no caernos frente a ninguna adversidad, a no arrodillarnos frente al poder del dinero, a confiar en el pueblo y su dignidad, y a que cuando hay revolución de las conciencias y un pueblo se empodera y reconoce su fuerza y su historia, no hay nada que lo detenga”, terminó.