Washington, 17 abr (EFE).- El Senado de Estados Unidos rechazó este miércoles celebrar un juicio político (‘impeachment’) en contra de Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional y jefe de migración del presidente estadounidense, Joe Biden.
Los 51 demócratas en el Senado impusieron su mayoría frente a los 49 republicanos para declarar los artículos de ‘impeachment’ aprobados en la Cámara Baja -controlada por los conservadores- como “inconstitucionales” e impedir así la celebración del juicio.
El líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, aseguró que la decisión de los demócratas de no celebrar el juicio “no tiene precedentes”.
“Sospecho que los demócratas se arrepentirán de lo que ha sucedido hoy”, añadió, ante el evidente enfado de la mayoría de senadores de su bancada.
Los republicanos aprobaron en febrero en la Cámara Baja los cargos de ‘impeachment’ contra Mayorkas, al que responsabilizan del incremento de la migración por haber desatendido supuestamente la frontera con México.
Pero no fue hasta ayer que el presidente de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, envió los cargos al Senado, activando así el proceso para que se celebrase el juicio político.
Los 100 senadores estaban llamados a actuar como miembros de un jurado, los legisladores elegidos por Johnson como fiscales y se hubiese tenido que producir un voto final para condenar o absolver al acusado. Para ser en última instancia destituido, se necesitaba una mayoría de dos tercios.
Los demócratas, sin embargo, cortaron de raíz el proceso al no permitir siquiera que se celebrase el juicio.
Los cargos de los que la Cámara Baja acusó a Mayorkas eran “violación de la confianza pública” y “negativa sistemática y deliberada a cumplir con la ley” por no manejar la situación en la frontera entre Estados Unidos y México adecuadamente.
Los republicanos eligieron llevar el juicio político al Senado en un momento en el que la migración está en el centro de la agenda política y electoral estadounidense, con los comicios presidenciales a poco más de seis meses.
Esta era solo la segunda vez que la Cámara Baja enviaba a juicio político a un secretario del Gobierno en casi 150 años.
La única vez que había ocurrido antes fue en 1876, cuando el entonces secretario de Guerra, William Belknap, fue imputado pero después absuelto por el Senado.