Ciudad de México, 2 may (EFE).- El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, de sus siglas en inglés) contabiliza 19.000 personas migrantes que cruzaron México camufladas en camiones de carga entre 2018 y 2023, durante parte del sexenio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, según un informe divulgado este jueves.
Así lo revela el reportaje ‘Desde Chiapas hasta Tamaulipas, una nueva base de datos mapea millares de viajes peligrosos hechos por migrantes a lo largo de México en camiones tráiler’, elaborado en colaboración con el programa televisivo Noticias Telemundo y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodista (CLIP), entre otras organizaciones.
“Los reporteros también crearon una base de datos enumerando a más de 170 camiones que transportaban a personas migrantes y que fueron inspeccionados, detenidos, accidentados o abandonados entre 2018 y 2023”, desgrana el artículo.
En este periodo, “cerca de 19.000 personas, incluyendo a más de 3.200 menores, estaban viajando en los camiones” identificados gracias, principalmente, a reportes públicos, noticias en medios e informes de un colectivo de apoyo.
Sin embargo, el ICIJ apostilla que, por la “calidad variante de la información” y los registros oficiales tardíos, el Gobierno mexicano empezó a contabilizar casos en 2022, “los datos solo revelan una porción pequeña de este contrabando humano”.
El reportaje cuenta con el testimonio de personas que sobrevivieron a un viaje de estas características para llegar a la frontera con Estados Unidos, así como de defensores de los derechos de los migrantes y de oficiales del Gobierno mexicano.
Según estas cifras, 111 personas migrantes entre las identificadas murieron debido a la exposición a altas temperaturas o a la falta de oxígeno.
La organización expone casos que ilustran esta realidad: en marzo de 2019, un tráiler con 80 migrantes dentro volcó en el sureño estado de Chiapas, lo que provocó la muerte de 23 de ellos, y, en 2022, las autoridades rescataron un camión abandonado en el estado de Coahuila (norte) con 64 personas en su interior, quienes no tenían acceso a agua ni a ventilación.
En este sentido, el ICIJ advierte que el crimen organizado opera “con impunidad”, a pesar de que la industria del transporte de carga debería estar “fuertemente regulada”.
“A día de hoy, se estima que el negocio del contrabando genera miles de millones de dólares al año para los cárteles”, denuncia.
México, una “frontera vertical”
El reportaje define a México como una “frontera vertical”, en palabras de la directora del Instituto para las Mujeres en la Migración, Gretchen Kuhner, pues las inspecciones migratorias no solamente se dan en los puntos de entrada al país, sino que “pueden pasar en cualquier lugar”.
“En 2022, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional esta práctica después de que tres hermanos indígenas discriminados racialmente demandasen, pero esto no paró el fenómeno”, añade el texto.
Para Kuhner, este es uno de los motivos que lleva a los migrantes a buscar otras formas “clandestinas” de viajar, lo que también permite “florecer” al crimen organizado que trafica con personas porque les ofrece “esquivar” los controles migratorios.
El empuje hacia formas de migrar “peligrosas y, frecuentemente, mortales” también se favoreció con el “endurecimiento” de las políticas migratorias del Gobierno mexicano, encabezado por López Obrador desde 2018, como respuesta a las “presiones” de Estados Unidos.
Si bien en un principio las autoridades actuales se caracterizaron por “conceder millares de visas humanitarias” a personas migrantes, la tendencia se revirtió rápidamente.
“Él (López Obrador) pronto cambió el rumbo bajo la presión de la administración de (Donald) Trump, que amenazó con incrementar los aranceles en las importaciones mexicanas”, lamenta.
