Ciudad de México, 19 may (EFE).- Simpatizantes del oficialismo mexicano se reunieron este domingo a las puertas del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), donde se celebró el último debate presidencial, para mostrar su “fe” en la victoria de la candidata Claudia Sheinbaum.
“Estamos con fe de que va a ganar la doctora Claudia Sheinbaum”, aseguró en una entrevista con EFE Víctor Buendía, quien sostenía unos muñecos del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y de la misma aspirante.
Las banderas del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y del Partido del Trabajo (PT), ambos en la coalición de la oficialista junto al Verde Ecologista de México (PVEM), reinaban en las inmediaciones del CCUT, mientras que no se observaban consignas de las fuerzas opositoras.
En opinión del manifestante, la “inteligencia” de Sheinbaum la posiciona como favorita para salir victoriosa del último enfrentamiento, donde se abordaron asuntos como la seguridad, el crimen organizado o la democracia.
“Tiene mejores propuestas, sabemos que contamos con ella como pueblo y que ella nos va a llevar a un mejor futuro para nuestros hijos y para nosotros”, aseveró Vanessa Hernández, que asistió a la manifestación con su hija bebé.
La sombra de López Obrador
Preguntado sobre si López Obrador influirá en las decisiones que Sheinbaum tome de llegar al Palacio Nacional, el manifestante Daniel Cortés lo descartó por completo.
“Sombra son los antiguos presidentes”, reveló, pues “López Obrador va a tener su retiro” y la oficialista pondrá en práctica “su propia forma de gobierno”.
Buendía, con el ritmo de la batucada de fondo, compartió esta opinión porque “ya no hay designación de candidato” desde el Gobierno en activo.
Si bien López Obrador “es una figura muy importante” por “todo lo que ha hecho” en México, “la doctora está aparte”, apostilló.
“Desde que entró López Obrador, nos dio la oportunidad a las personas que no teníamos ese poder adquisitivo de poder crecer. Creo que, más bien, su Gobierno y Sheinbaum están dando este poder para que México siga creciendo”, expuso Hernández.
Parte de esta obra del mandatario, según Buendía, es que “ha abierto los ojos” a la ciudadanía y “ha empezado a destapar la cloaca”, pero no una presunta militarización del país, lo que catalogó de “farsa de la derecha fascista”.
“¿Tú ves militares aquí, en la calle? (…) Yo veo el contrario, más libertad de expresión. Si el presidente fuera un dictador, ni esta marcha ni la concentración del día de hoy en el Zócalo con (la candidata opositora) Xóchitl Gálvez se hubieran logrado”, expresó.
Organizaciones civiles y el frente opositor Fuerza y Corazón por México reunieron, según la organización, un millón de personas en el centro de la Ciudad de México para “defender” la República.
Con un tono menos contundente, Cortés consideró que el Gobierno federal ha decidido “no confrontarse directamente” al crimen organizado.
“Hubiera ocasionado una violencia más extrema”, valoró.
Una pantalla enorme con el arranque del debate coronaba la concentración oficialista, y los cánticos a favor de López Obrador impregnaban el ambiente, pero los entrevistados tenían la mirada puesta en los comicios del 2 de junio.
“Hay gente que, a lo mejor, todavía está pensando el voto. Que piense, cuando llegue a la urna, por quién (de entre los tres candidatos) realmente el proyecto está presente”, recomendó Buendía.
Para Cortés, hay “otros contrarios que quieran seguir viviendo en el pasado”, pero él se desmarcó de ello y puso en valor la “fortaleza del pueblo” que tiene Sheinbaum.
“Queremos vivir en ese futuro mejor”, anheló.