Toronto (Canadá), 21 may (EFE).- La Asociación del Vuelo PS752, que fue derribado por la Guardia Revolucionaria iraní el 8 de enero de 2020 poco después de despegar de Teherán causando la muerte de 176 personas, declaró que “no lamenta” la muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisí, a quien acusó de cometer crímenes contra la humanidad.
La asociación, formada por los familiares de 55 canadienses y 30 residentes permanentes en el país norteamericano que viajaban en el avión de Ukraine International Airlines (UIA), explicó en un comunicado que lamentan que la desaparición de Raisí, que murió en un accidente de helicóptero, impida que sea juzgado por sus crímenes.
“Sentimos que se nos ha robado esa oportunidad pero no lamentamos su muerte”, dijo la asociación.
El grupo señaló que Raisí participó en la determinación de mantener abierto el espacio aéreo iraní a vuelos civiles el 8 de enero de 2020 y así como en la decisión de disparar los misiles que derribaron la aeronave.
Las familias de las víctimas también recordaron que el fallecido presidente iraní había sido apodado “el juez de la muerte” por ser uno de los tres magistrados que en 1988 sentenciaron a la pena capital a muchos iraníes y por participar en la mortal represión de manifestantes en 1998 así como en otras masacres.
El Gobierno canadiense ha sido uno de los más activos en reclamar responsabilidades a las autoridades iraníes por el derribo del vuelo PS752 y en enero de este año, Canadá junto con Suecia, Ucrania y Reino Unido, iniciaron un procedimiento de arbitraje ante la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO) contra Irán.
Canadá también ha calificado de “farsa” el juicio que en 2023 se celebró en Irán y que condenó a 10 militares por su participación en el derribo del avión ucraniano.