Por: Sonia M Martin
GIOCONDA BELLI
-Morirías por mí?
-Morir por ti? Prefiero vivir por ti.
Morir es fácil, instantáneo.
Vivir, eso es más complicado
Gioconda Belli
Hace algunos años atrás entrevisté a Gioconda Belli. Fue una placentera entrevista que se dio en una hermosa librería de textos en español en San Francisco. Su dueña era una agradable mujer que se expresaba muy bien en nuestra lengua y que amaba nuestra literatura y nuestros autores.
Me gustó mucho la librería, tenía algo de magia que su dueña igualmente poseía y estaba decorada con las fotos de nuestros autores en cuadros de grandes formatos, en donde se destacaban las mejores plumas en nuestra lengua. En esa oportunidad entrevisté a Gioconda Belli como escritora, por lo tanto, hablamos de sus novelas y no de su poesía. Hoy, estamos aquí presentando esa otra faceta de esta cálida escritora, porque si Gioconda es adorable en su poesía, es también adorable y cálida en su obra de ficción y como persona. Me he maravillado al buscar en las redes referencia sobre la poesía y los poemarios de Gioconda y me he encontrado con una poeta fresca, radiante y por sobre todo, viva de un caudal de vida maravilloso. Tan de nuestro siglo, tan de nuestra América Morena, tan guerrillera como erótica o enamorada. ¡Qué gran poeta es Gioconda Belli! Cómo le agradezco al presidente Gabriel Borić de Chile y al presidente del Gobierno de España, Carlos Sánchez, que le hayan dado la nacionalidad a la poeta cuando en el país de origen de la barda se la quitaron. ¿Qué habría dicho Rubén Darío ante semejante desatino?
A mí me gusta leerla desde cualquiera de los géneros literarios en que nuestra invitada se expresa. Hoy, es la poesía de Gioconda la que nos interesa compartir con los lectores o lectoras de Espacio Poético.
Sus poemarios como guerrillera, su poesía erótica y su poesía en general.
DESAFIO A LA VEJEZ
Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.
Y DIOS ME HIZO MUJER
Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
Y me cavó por dentro,
Me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
COMO GATA BOCA ARRIBA
Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lágrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)
Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.
No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.
Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.
YO SOY TU INDÓMITA GACELA…
Yo soy tu indómita gacela,
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches,
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.
Es larga la tarde
Es larga la tarde
como el camino curvo hasta tu casa
por donde regreso arrastrando los pies
hasta mi cama sola
a dormir con tu olor engarzado en mi piel,
a dormir con tu sombra.
Es larga la tarde
y el amor redondo como el gatillo de una pistola
me rodea de frente, de lado, de perfil.
El sueño pesa sobre mis hombros
y me acerca de nuevo a vos
al huequito de tu brazo,
a tu respiración,
a una continuación infinita de la batalla
de sábanas y almohadas que empezamos
y que pone risa
y energía
a nuestro cansancio.
Estrenando los días
Estos días todo sos vos,
tus brazos,
tu palabra suave
y este volcado
y posesivo
amor,
invadiéndome sin resistencia,
llenándome de arroyos
para darte abrazos frescos,
risueños, cantarinos
Poemario, Línea de Fuego, (1974-1978)
No tengo dónde vivir
No tengo dónde vivir.
Escogí las palabras.
Allá quedan mis libros
Mi casa. El jardín, sus colibríes
Las palmeras enormes
Las apodadas Bismarck
Por su aspecto imponente.
No tengo dónde vivir.
Escogí las palabras.
Hablar por los que callan
Entender esas rabias
Que no tienen remedio.
Se cerraron las puertas
Dejé los muebles blancos
La terraza donde bailan volcanes a lo lejos
El lago con su piel fosforescente
La noche afuera y sus colorines trastocados
Me fui con las palabras bajo el brazo
Ellas son mi delito, mi pecado
Ni Dios me haría tragármelas de nuevo.
Allí quedan mis perros Macondo y Caramelo
Sus perfiles tan dulces
Su amor desde las patas hasta el pelo.
Mi cama con el mosquitero
Ese lugar donde cerrar los ojos
E imaginar que el mundo cambia
Y obedece mis deseos.
No fue así. No fue así.
Mi futuro en la boca es lo que quiero
Decir, decir el corazón, vomitar el asco y la ranura.
Queda mi ropa yerta en el ropero
Mis zapatos mis paisajes del día y de la noche
El sofá donde escribo
Las ventanas.
Me fui con mis palabras a la calle
Las abrazo, las escojo
Soy libre
Aunque no tenga nada.
Gioconda Belli
Octubre, 2021
Breve biografía de la poeta
Gioconda Belli Pereira nació en Managua el 9 de diciembre de 1948. Poeta y escritora, fue despojada de su nacionalidad en 2023 y fue nacionalizada como chilena, por el presidente Gabriel Borić y luego fue prohijada también con la nacionalidad española en 2024. Igualmente posee la nacionalidad italiana por ascendencia.
En 1972 publica su primer libro Sobre la grama, Premio Mariano Fiallos Gil de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, que obtiene no solo un premio, sino que la admiración de todos los que amamos la poesía. Su segundo poemario, de 1978, Línea de fuego, obtuvo el Premio Casa de las Américas y fue otro poemario que cautivó no solamente al jurado del certamen, sino que a todos los que leemos y estamos atentos a los nuevos talentos poéticos. Su último galardón fue el XXXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2023. Y de este modo tan diáfano, es que la biografía de esta barda está pletórica de vida, de cosas maravillosas frente a su poesía y a su obra en general, así como también por las adversidades vividas como guerrillera y ante la violación flagrante a la Constitución vigente, que le quitó la nacionalidad nicaragüense, motivo por el cual se podría decir que ahora es una poeta del mundo, junto con su femenina y cautivante pluma poética. Maravillosa poeta nicaragüense, como su compatriota Rubén Darío…será el país que brota de poesía…
Sonia M Martin es periodista, escritora y poeta. Es asimismo profesora de literatura, sociología del teatro Latinoamericano, así como profesora de historia del arte e historia del traje. Ha publicado varios libros y tiene premios literarios en Latinoamérica y en Estados Unidos.
Madre de tres hijos y abuela de seis nietos. Cuida una colonia de gatos salvajes y tiene en su casa varios gatos y gatas. Practica Yoga, Tai Chi, Fitness y Danzas Orientales; se inició en las Danzas Orientales a los 75 años y al día de hoy, Sonia tiene unos saludables y energéticos 87 años.
Adora los felinos y es protectora de la fauna y del Planeta Tierra. Baila en diversos festivales de Danzas Orientales y baila en donde la inviten a bailar. Su pasión es leer, escribir, bailar, tejer, cocinar, cuidar sus gatos y tener muchos amigos. Adora las redes sociales y el WhatsApp.