Ciudad de México, 16 jun (EFE).- La entrada de medicamentos “chatarra”, llamados así porque no cuentan con registro sanitario y se ofertan en el mercado ilegal, representan un riesgo para la población en México, pues pueden provocar miles de muertes al año, alertó la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
“Esos productos no han sido evaluados por Cofepris (Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios) la única institución en México que tiene facultades de evaluar y determinar si esos productos cumplen en términos de seguridad, calidad y eficacia” dijo este domingo a EFE Fernando Fon, director de Asuntos Regulatorios de la AMIIF.
El directivo explicó que el auge de la llegada de estos productos se derivó de una cláusula que permitió la importación de estos fármacos ante la pandemia por covid-19.
Dicho acuerdo, publicado en enero del 2020, permite “comprar medicamentos en cualquier lugar del mundo”, aunque no tengan un registro sanitario.
Fon explicó que estos medicamentos se ofertan en el mercado ilegal, a través de páginas de Internet apócrifas o en sitios que no tienen los registros adecuados y generalmente son importados, pero no tienen un registro sanitario emitido por Cofepris.
“Por lo que se desconoce si cumplen a razón de esta evaluación de nuestros científicos con tres criterios: seguridad, calidad y eficacia”, aseveró.
Señaló que para que un medicamento salga al mercado tienen que pasar por lo menos 12 años de investigación para que cumplan con esos tres criterios, que son vitales en la industria farmacéutica de todo el mundo.
Lo más grave, precisó, es que existe la importación de medicamentos “chatarra” provenientes de países como Rusia o Pakistán, que no cuentan con un registro sanitario y que entran al país los cuales, inclusive, circulan en el sector público o privado.
El problema, abundó, es que muchas veces se desconoce cómo han sido almacenados, cómo han sido fabricados y, en el caso del mercado ilegal, si han sido adulterados, que no contengan el principio activo o que contengan ingredientes dañinos para la salud.
“Identificamos una necesidad de hacer una necesidad de divulgación permanente de las características que deben observar los pacientes”.
Ante esta situación, recomendó a la población adquirir los medicamentos en los lugares legalmente establecidos que son las farmacias.
De acuerdo con la Coalición por la Salud Digital en México (Cosadim), uno de cada 10 medicamentos que circulan en México es falsificado o de baja calidad, lo que pone en riesgo y retrasa la recuperación de la salud de las personas.
Además, la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) indica que en el país las pérdidas anuales por esta situación alcanzan hasta 32.000 millones de pesos (1.733 millones de dólares) anuales.