Washington, 26 jun (EFE).- El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, consiguió este miércoles el apoyo público del excongresista republicano Adam Kinzinger, férreo crítico al exmandatario de su mismo partido Donald Trump (2017-2021).
“Soy un conservador orgulloso. Siempre lo he sido. Como conservador orgulloso, siempre he puesto la democracia y nuestra Constitución por encima de todo. Y gracias a mi apoyo irrestricto a la democracia hoy, como orgulloso conservador, apoyo a Joe Biden para la reelección”, dijo en un vídeo.
Kinzinger, de 46 años y representante del estado de Illinois en la Cámara Baja entre 2011 y 2023, consideró que Trump “plantea una amenaza directa a todos los valores estadounidenses fundamentales”.
“No le importa nuestro país. No le importas tú. Sólo se preocupa por él mismo y lastimará a cualquier persona en su búsqueda de poder. Lo vimos cuando intentó anular una elección que sabía que había perdido en 2020”, dijo en referencia al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Ese día unos 800 seguidores de Trump entraron por la fuerza en la sede del Congreso mientras se estaba certificando la victoria de Biden en las urnas. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Trump “atacó los cimientos de esta nación, alentando a una turba violenta de sus simpatizantes a marchar hacia el Capitolio para impedir la transición pacífica del poder. Ahora se ha vuelto aún más peligroso. (…) Quiere ser dictador el primer día, de hecho ha dicho eso. Y continúa avivando las llamas de la violencia política. Hay demasiado en juego como para quedarse al margen”, advirtió Kinzinger.
Para Julie Chavez, directora de campaña de Biden y de la vicepresidenta, Kamala Harris, el excongresista republicano representa a los “innumerables” estadounidenses a los que el Partido Republicano “ha abandonado”.
Esa gente, dijo, “tiene un lugar en la coalición de Biden”, quien según destacó “siempre luchará por la democracia, por el Estado de Derecho” o por trabajar para encontrar puntos en común, incluso cuando haya divergencias.
El apoyo de Kinzinger, minoritario en un partido republicano que hasta entre sus facciones más críticas no ha roto filas con Trump, se produce la víspera de que los dos precandidatos presidenciales se enfrenten en su primer debate presidencial de la actual campaña.
Los dos candidatos llegan a ese cara a cara del jueves prácticamente empatados, aunque por primera vez en meses el actual mandatario aventaja a su rival. Según la media de encuestas elaborada por la web FiveThirtyEight, recaba el 40,8% de la intención de voto, una décima más que Trump.