Basking Ridge (EE.UU.), 7 jul (EFE).- Jesse Marsch, seleccionador de Canadá, semifinalista de la Copa América, elogió este domingo a Argentina, su próximo rival, pero aseguró que su equipo no tiene “miedo” de afrontar este importante reto.
“Sabemos lo buena que es Argentina porque ya hemos jugado contra ellos (en el partido inaugural del torneo). Pero también tuvimos éxito contra ellos en ciertos momentos. Dije que probablemente tengamos que jugar un partido perfecto y quizá incluso eso no sea suficiente”, reflexionó ante los medios tras el entrenamiento de su equipo.
“Entendemos lo buena que es Argentina pero desde luego no tenemos miedo. Sin duda han perdido solo dos veces en cinco años y Messi es el mejor que jamás haya jugado a fútbol. Pero creemos que tenemos una oportunidad y así es como nos estamos preparando”, agregó.
El combinado canadiense se entrenó este domingo en The Pingry School en Basking Ridge, una localidad de Nueva Jersey situada unos 60 kilómetros al suroeste del MetLife Stadium de East Rutherford en el que se disputará este martes esta semifinal.
Canadá, debutante en la Copa América, se enfrentó a Argentina en el partido inaugural de esta edición. En aquel encuentro se impuso la Albiceleste por 2-0 con goles de Julián Álvarez y otro de Lautaro Martínez, pero el conjunto de Marsch dejó buenas sensaciones pese a la derrota.
“Es útil que ya hemos jugado contra Argentina porque hay menos cosas desconocidas. Pero los buenos equipos, cuanto más cerca están de los títulos, más capaces son de meter una marcha más. Así que espero que Argentina haga este martes su mejor actuación hasta ahora”, advirtió.
El entrenador dijo también que pudieron celebrar el hito de superar los cuartos de final, donde eliminaron a Venezuela en los penaltis, pero apuntó asimismo que inmediatamente después se pusieron a pensar en Argentina.
“Disfrutamos del momento tras el partido. Pero volviendo al hotel sabíamos que con ese margen corto (entre partidos), incluso aunque quizá se tomaron un par de copas de champán, una cerveza o lo que fuera, teníamos que comer algo, dormir, viajar al día siguiente y tener la mentalidad preparada para un gran desafío”, explicó.