Washington, 31 jul (EFE).- La entrada de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en la carrera electoral después de que el presidente, Joe Biden, renunciara a presentarse a la reelección ha disparado las ganas de votar de los demócratas el próximo noviembre.
Según una encuesta del centro NORC de la Universidad de Chicago publicada este miércoles, el 79% de los votantes registrados como demócratas están satisfechos con la posibilidad de que Harris sea nominada en los próximos días como candidata presidencial del partido.
La vicepresidenta mejora considerablemente los datos de Biden, puesto que solo el 37% de los demócratas veía satisfactoriamente su candidatura, de acuerdo a un sondeo del mismo centro publicado antes de que el mandatario renunciara el 21 de julio a buscar la reelección.
Los datos de Harris también son mejores entre los votantes independientes: el 35% es favorable a su candidatura, mientras que solo el 14% lo era con Biden.
El Partido Demócrata tiene que formalizar la nominación presidencial de Kamala Harris, quien no cuenta con ningún rival interno, en una reunión virtual de delegados antes de la convención nacional del partido de mediados de agosto.
A pesar de que la vicepresidenta había arrastrado bajos índices de popularidad durante su mandato, el relevo en la candidatura demócrata ha despertado el entusiasmo de parte del electorado, que veía con malos ojos que se repitiera la contienda de 2020 entre Biden, de 81 años, y el republicano Donald Trump, de 78 años.
Los demócratas confían en que Harris, de 59 años y primera mujer negra en la Vicepresidencia de Estados Unidos, impulse la movilización de los votantes afroamericanos y de los jóvenes que estaban desencantados con la figura de Biden.
Una reciente encuesta del diario The New York Times y el Siena College estima que la participación electoral del próximo 5 de noviembre será del 62%, un dato que ha mejorado tras el paso al frente de Harris.
La participación esperada era solo del 55% después del debate presidencial del 27 de junio entre Trump y Biden, cuya desastrosa participación derivó en su renuncia tres semanas después.
El cambio se explica porque Biden y Trump eran los candidatos más odiados de las últimas décadas, con unas cifras de rechazo solo comparables a la contienda de 2016 entre la demócrata Hillary Clinton y el propio Trump.
Según la cadena CNN, el 20% de los votantes rechazaban tanto a Biden como a Trump, pero cuando entra Harris en la ecuación, solo el 8% de los electores tiene una opinión desfavorable de ambos candidatos.
En los 10 días transcurridos desde que lanzó su candidatura, la vicepresidenta ha recaudado más de 200 millones de dólares, ha protagonizado encendidos mítines y su equipo ha emprendido una intensa campaña en redes sociales, plagada de ‘memes’ sobre Harris, para catapultar su imagen.
Antes de que Biden renunciara a la reelección, Harris tenía un 37,8% de opiniones favorables, pero este miércoles su popularidad es del 42,3%, según el agregado de encuestas que elabora el portal FiveRhirtyEight.
También Trump ha experimentado una trayectoria ascendiente desde que fue víctima de un intento de asesinato en un mitin electoral. Ese día, el 13 de julio, las opiniones favorables hacia el republicano eran del 41,6% y este miércoles son del 43,3%.
Tanto Trump como Harris redoblarán en los próximos días su presencia en los estados clave del país, donde el republicano se imponía sobre Biden pero Harris está recortando distancias, lo que ha mejorado el estado ánimo de los demócratas que daban por perdidas estas elecciones.