Nueva York, 31 jul (EFE).- La polémica con ribetes de pelea callejera que ayer protagonizaron el magnate Elon Musk y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a cuenta de las elecciones y la supuesta manipulación de los resultados parece haber bajado de tono este miércoles.
Todo comenzó cuando el lunes Musk comenzó a postear o repostear en la red de su propiedad, X (antes Twitter) mensajes que denunciaban el presunto fraude electoral en Venezuela.
Entre los mensajes reenviados por Musk estaban los de la líder opositora venezolana María Corina Machado y otros gobernantes con los que Musk lleva tiempo mostrando gran sintonía, como el argentino, Javier Milei, o el salvadoreño, Nayib Bukele.
No faltó otro mensaje con un cartel antiguo de la agencia antidrogas de EE.UU. (la DEA) en el que aparece una fotografía de Maduro y una recompensa de 15 millones de dólares a quien ayude a arrestarlo.
También llamó a Maduro “payaso” en otro mensaje que acompañaba las imágenes de unos manifestantes retirando un cartel gigante del gobernante de una calle venezolana.
Musk se lanzó incluso a hacer sus primeros pinitos en lengua española y escribió “Adios Dictatora (sic) Maduro” junto a las imágenes de unos manifestantes que derribaban una estatua de su antecesor, Hugo Chávez, en algún lugar no precisado de Venezuela.
En otro vídeo, supuestamente dos capitanes del Ejército venezolano se declaraban en rebeldía, a lo que Musk escribió “Bravo Capitanes”.
Pero de todo ello, lo que más enfureció a Maduro fueron las imágenes de un supuesto traslado ilegal de urnas el día de los comicios, que resultó ser un vídeo antiguo donde lo que se trasladaba eran unidades de aire acondicionado, según lo demostró el propio equipo de verificación de X.
En un acto público televisado, Maduro dijo que ese vídeo “da vergüenza”, y es señal de que Musk, a quien calificó como “el padrino de la extrema derecha latinoamericana”, en realidad “está desesperado y ya quisiera venirse con sus cohetes y su ejército a invadir Venezuela” después de que ya “controla Argentina y controla Ecuador”.
Ahí Maduro pasó al tono retador: “Elon Musk, ¡quien se mete conmigo, se seca! (…) ¿Quieres pelea? ¡No te tengo miedo!, donde quieras, en los barrios… ¡Si tú quieres, yo quiero!”, le espetó, después de elevar a Musk a la categoría de “nuestro nuevo archienemigo”.
Fue el propio Musk el que reposteó el video donde Maduro lo retaba, acompañándolo de un insulto: “Maduro el Burro”, luego aumentado en “El burro sabe más que Maduro” (ambos en español), y finalmente, no contento con el ‘crescendo’, concluyó: “Perdón por comparar al pobre burro con Maduro. Es un insulto al pobre animal” (también en español).
En la jornada del miércoles, Musk ha preferido centrar su frenética actividad tuitera en sus temas predilectos: Tesla, la promoción de la propia red X, ataques a la compañía rival Meta y comentarios políticos contra la virtual candidata demócrata a la presidencia estadounidense, Kamala Harris, sin volver a intervenir en la arena venezolana.