Washington, 2 ago (EFE).- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, revocó este viernes el acuerdo al que el país había llegado con tres acusados por los ataques del 11 de septiembre de 2001 bajo el cual se declaraban culpables de los cargos en su contra a cambio de una sentencia de cadena perpetua.
En un memorando publicado hoy por el Pentágono, Austin anunció la decisión de “ejercer su autoridad” para revocar los acuerdos con los acusados: Khalid Shaikh Mohammed, considerado el cerebro de los ataques y dos de sus cómplices, Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi, retenidos en la prisión de Guantánamo (Cuba).
A su vez, el secretario de Defensa retiró de sus funciones como supervisora en el caso a la general de brigada, Susan Escallier, quien negoció y alcanzó el acuerdo con los acusado.
“A la luz de la importancia de la decisión de llegar a acuerdo previos al juicio con los acusados, he determinado que la responsabilidad de dicha decisión debe recaer en mí”, escribió Austin en el memorando.
El acuerdo de culpabilidad evitaba que el caso pudiera acarrear una pena sentencia de pena de muerte; sin embargo, tras la decisión de hoy, esa posibilidad vuelve a estar sobre la mesa.
Los acusados han estado encarcelados en Guantánamo sin un juicio desde 2003.
El caso se ha visto envuelto en más de una década de procedimientos previos al juicio que se centraban en la cuestión de si las torturas sufridas en prisiones secretas de la CIA habían contaminado las pruebas en su contra.
Los detenidos están imputados como organizadores de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Ese día, 19 hombres secuestraron cuatro aviones comerciales: dos de ellos fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, otro contra el Pentágono, a las afueras de Washington; y otro en un campo de Pensilvania.
Además del cargo de conspiración, estaban imputados por cometer asesinatos en violación de la ley de guerra, de atacar a civiles y de terrorismo.
Mohammed, ingeniero educado en Estados Unidos, fue acusado de haber tenido la idea de secuestrar aviones y estrellarlos contra edificios. Los fiscales dijeron que este presentó la idea a Osama bin Laden en 1996, y luego ayudó a entrenar y dirigir a algunos de los secuestradores.