París, 2 ago (EFE).- Osmar Olvera, subcampeón olímpico de saltos sincronizados de tres metros junto a Juan Manuel Celaya, aseguró que en la final de París 2024 se demostró que “los chinos no son invencibles” y prometió que seguirán trabajando para mejorar y acabar con su reinado.
“No hay secreto, el trabajo duro es la clave para lograr cualquier cosa, no solo en los clavados. Nos entrenamos todos los días con ese sueño, esa meta y lo conseguimos. Hemos estado muy cerca de los chinos que no son invencibles”, afirmó en conferencia de prensa el clavadista mexicano, que afirmó que está “muy contento”.
El dúo mexicano concluyó en la segunda posición a algo más de dos puntos de los todopoderosos chinos Daoyi Long y Zongyuan Wang en una final en la que por momentos dio la impresión de que podían acabar con el reinado de los asiáticos.
Olvera dio las gracias “a toda la gente de México que se desveló” para verlos y a toda la afición que acudió al Centro Acuático de París. “De verdad que nos impulsaron para dar lo mejor de nosotros”, puntualizó.
Recordó que en Londres 2012 estaba viendo la televisión y los éxitos de los mexicanos ganando medalla. “Decía, yo también quiero, yo también puedo”, continuó Olvera, quien deseó que “más niños pequeños se hayan motivado” con esta plata para que “sueñen en grande, que los sueños se hacen realidad si luchan por ellos todos los días”.
Por otro lado, explicó que tuvieron “una preparación muy fuerte” después de la última prueba de la Copa del Mundo en China. “Nos pusimos manos a la obra, a entrenar todos los días y tratar de mejorar esos pequeños detalles que hacían la diferencia. Y todo dio sus frutos”, declaró.
Su compañero Celaya, que ya fue cuarto en Tokio, también destacó que habían “trabajado con mucho empeño para llegar este momento” y que aunque les hubiera gustado acabar con el oro, “este deporte depende del juicio, de la apreciación concreta”. “Es algo que no podemos controlar, lo único que podemos controlar es lo que trabajamos y cómo nos preparamos”, añadió.
“Estamos contentos con nuestro rendimiento, que es en lo que nos habíamos centrado. Al fin y al cabo tenemos una medalla y estamos contentos y tenemos ganas de más”, insistió, al ser preguntado por si sentían un poco de pena por no haber ganado.
“Realmente estamos muy contentos por cómo nos tiramos, por cómo hicimos los clavados. No cabía de emoción. Había cumplido mi objetivo, tirarme seis veces de cabeza, seis veces bonito, y el destino siguió su camino y si nos tocaba, que bueno y si no, aquí a seguir trabajando que es para lo que nos levantamos todos los días, para conseguir una medalla olímpica”, comentó Celaya.