Washington, 6 ago (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, consideró que la selección del gobernador de Minesota, Tim Walz, como el candidato a vicepresidente de Kamala Harris para las elecciones de noviembre es “una gran decisión”.
El presidente, que hace menos de tres semanas renunció a la reelección por el efecto que el debate sobre su edad estaba teniendo en sus posibilidades de victoria, dijo que la fórmula Harris-Walz “será una poderosa voz de la gente trabajadora y para la gran clase media de Estados Unidos”.
Biden indicó que ha conocido a Walz durante casi dos décadas durante los años de este último como congresista y posteriormente como gobernador de Minesota.
Para el presidente la fórmula Harris-Walz representa a los “más fuertes defensores de nuestras libertades personales y de nuestra democracia. Se van a asegurar de que Estados Unidos sigue liderando en el mundo y tiene un rol como una nación indispensable”.
“Es la hora de que todos los demócratas y también todos los estadounidenses comprometidos con la libertad, la democracia y el liderazgo de EE.UU. en el mundo respalden la candidatura Harris-Walz.
“Cada generación de estadounidenses se enfrenta a momentos en los que se les pide defender a la democracia. Ese momento es ahora”, concluyó Biden.
Walz fue uno de los gobernadores que se reunió con Biden en la Casa Blanca después de su mala actuación en el primer debate contra el aspirante presidencial republicano Donald Trump.
Walz mostró su apoyo por el mandatario, cuya carrera por la reelección sucumbió menos de un mes después del debate del 27 de junio ante las presiones internas y el miedo a que las opciones de victoria de los demócratas estaban cada vez más mermadas.
Harris anunció hoy la selección de Walz como su compañero de fórmula tras un proceso de dos semanas para conseguir presentar una nueva candidatura presidencial tras la renuncia de Biden a la reelección.
Walz era el candidato preferido del ala progresista del Partido Demócrata y se ha impuesto al gobernador de Pensilvania, Josh Sharpiro y al senador por Arizona Mark Kelly, que hasta hoy estaban siendo considerados por Harris.