Los Ángeles, 16 ago (EFE).- Una mujer fue arrestada este viernes acusada de conspirar una estafa millonaria y robar la participación de la familia de Elvis Presley en Graceland, la legendaria mansión del fallecido cantante en Memphis (EE.UU.).
“La acusada organizó un plan para llevar a cabo una venta fraudulenta de Graceland, afirmando falsamente que la hija de Elvis Presley (Lisa Marie Presley) había prometido el monumento histórico como garantía de un préstamo que no pagó antes de su muerte”, informó en un comunicado Nicole M. Argentieri, fiscal general adjunta principal de la División Penal del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La denuncia alega que la acusada, de 53 años y que se enfrenta a cargos federales, “creó numerosos documentos falsos y trató de extorsionar a la familia Presley para que llegara a un acuerdo”, agregó Argentieri.
La acusada presuntamente se hizo pasar por tres personas diferentes de un prestamista privado ficticio y afirmó falsamente que la hija de Presley tomó prestados 3,8 millones de dólares en 2018 de su empresa, ofreció como garantía la vivienda de Graceland y nunca pagó la deuda, precisó el departamento de Justicia estadounidense.
Para resolverlo, pidió a la familia 2,85 millones y “supuestamente fabricó documentos de préstamo en los que falsificó las firmas de la hija de Elvis Presley y un notario público del estado de Florida”, además de publicar un aviso fraudulento de ejecución hipotecaria en un diario de Memphis, anunciando que planeaba subastar Graceland al mejor postor el pasado mayo, reza el escrito.
Esta subasta fue de hecho paralizada por un juez de Tennessee al determinar que dañaría irreparablemente a la nieta de Elvis, Danielle Riley Keough, quien había presentado previamente una demanda para bloquear esta venta.
Keough se quedó con la propiedad de la casa, que hoy es una popular atracción turística en la urbe del rey del rock, tras la muerte de su madre, Lisa Marie Presley, el año pasado.
Lisa Marie Presley era la única heredera de Graceland y del patrimonio de su padre cuando este murió en agosto de 1977.
Graceland, que ha alcanzado un valor de cientos de millones de dólares, se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del sur de Estados Unidos y durante años fue la segunda casa más visitada del país después de la Casa Blanca.