Ciudad de Panamá, 22 ago (EFE).- Migrantes irregulares de Colombia, Ecuador y la India que llegaron a Panamá tras cruzar el Darién, la jungla fronteriza con Colombia, en su viaje hacia Norteamérica, serán retornados a sus países a partir del próximo sábado, en el marco de un acuerdo entre el Gobierno panameño y Estados Unidos.
El primero de estos vuelos financiado por Estados Unidos, como lo estableció el convenio bilateral suscrito el pasado 1 de julio, partió desde Panamá con destino a Medellín el pasado 20 de agosto con una treintena de migrantes colombianos que fueron deportados.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció este jueves “el calendario de los próximos vuelos” de retorno de migrantes, según el cual “del 24 al 30 (de agosto) habrá a Colombia”.
“El 29 (de agosto) habrá 18 (migrantes) a Ecuador, el viernes 30 (de agosto), 30 más a Colombia, y el 3 de septiembre 70 a la India”, dijo Mulino en su conferencia de prensa semanal.
Agregó que también está previsto regresar a su país a nacionales de China, sin dar una fecha.
El jefe del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica, dijo el martes pasado, tras el despegue del primer vuelo con deportados financiado por Estados Unidos, que el Gobierno panameño estaba “haciendo las coordinaciones, los acuerdos diplomáticos” con países como “Ecuador, la India y otras naciones”, para retornar a ciudadanos de esos países que entren de manera ilegal a Panamá a través del Darién, tanto los que tengan antecedentes penales como los que no.
En lo que va de año más de 230.000 migrantes irregulares de varias decenas de países del mundo, aunque en su gran mayoría venezolanos, han entrado a Panamá tras atravesar la selva, de acuerdo a los datos citados por el jefe de la oficina de Migración.
Dado que las relaciones diplomáticas de Panamá con Venezuela están en suspenso por la crisis poselectoral en ese país, no está previsto retornar a los nacionales del país suramericano identificados en el flujo migratorio, a quienes se les permite seguir, afirmó Mojica.
Pero la agregada regional de seguridad interna de Estados Unidos, Marlen Piñeiro, dijo el mismo martes que “la mayoría de las personas” que lleguen a Estados Unidos tras cruzar el Darién “no van a calificar para entrar” al país norteamericano.
Panamá y EE.UU. firmaron el pasado 1 de julio un acuerdo para devolver a migrantes que atraviesen el Darién, la selva fronteriza con Colombia que vive una crisis por el flujo migratorio, que el año pasado alcanzó las 520.000 personas, una cifra sin precedentes.
En este marco serán retornados bajo la figura de la repatriación o la deportación “tanto a los que tienen antecedentes (penales) como aquellos que ingresen de manera irregular al país, que son todos los que entran por el Darién”, dijo Mojica.
El convenio implica un apoyo estadounidense valorado en 6 millones de dólares, por lo que el presidente panameño, sostuvo la semana pasada que los vuelos de retorno de migrantes son “sin costo alguno para Panamá”.