Miami, 29 ago (EFE).- El derecho al aborto tendrá su mayor prueba en las elecciones de noviembre próximo cuando los votantes de diez estados tendrán la última palabra sobre esta lucha, que ya ha cosechado varias victorias desde que el Supremo de EE.UU. revocó hace dos años su protección federal.
Florida, Arizona, Colorado, Maryland, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nueva York y Dakota del Sur tendrán en sus boletas de votación enmiendas constitucionales sobre el aborto, ocho de ellas impulsadas por ciudadanos que lograron recolectar miles de firmas necesarias para que fueran incorporadas y dos por el Legislativo estatal.
El tema ha movido tanto a los ciudadanos que en Nebraska hay dos iniciativas ciudadanas, una a favor de garantizar el derecho al aborto hasta que el feto sea viable y otra que busca prohibirlo desde el segundo trimestre de embarazo, excepto en casos de emergencia médica o cuando el embarazo sea resultado de violación o incesto.
En los estados de Misuri y Dakota del Sur las propuestas de los ciudadanos buscan de alguna manera prohibir el aborto.
Por su parte, las legislaturas de Nueva York y Maryland asumieron la batalla y pusieron en consideración de los electores proyectos de ley para garantizar el acceso al aborto.
Un momento crítico
Para Charo Valero, administradora en Florida del Instituto Nacional para la Justicia Reproductiva de las Latinas, las elecciones en noviembre próximo representan “la mejor oportunidad” para los electores para defender el acceso al aborto.
“Son tan extremas las restricciones que hemos visto, que las próximas elecciones son cruciales para demostrar que la mayoría está a favor de la justicia reproductiva de la mujer”, dijo a EFE Valero.
La activista panameña subraya que el gobernador republicano Ron DeSantis acabó con el derecho al aborto que por décadas existió en Florida protegido por la cláusula de privacidad de la Constitución estatal.
“Florida era uno de los estados del sur más avanzados con respecto al aborto, pero en dos años pasamos de protecciones hasta la viabilidad (del feto) a solo seis semanas (de embarazo)”, recalca Valero.
“Fue demasiado rápido. Hay mujeres en este estado que aún no se enteran del cambio, que creen que todavía tienen el derecho al aborto”, enfatiza.
Una batalla que aún no está ganada
Lo que más le preocupa a Valero actualmente son los intentos de descarrilar el voto a favor de una enmienda que busca proteger el derecho al aborto hasta la viabilidad y cuando sea necesario para salvaguardar la salud de la persona embarazada.
La semana pasada los opositores a la iniciativa se alzaron con una victoria cuando el Supremo de Florida les permitió incluir en la boleta una advertencia sobre el impacto financiero del aborto. “Es una trampa para los votantes”, considera la activista.
Los esfuerzos conservadores se han visto por todo el país. Los partidarios del aborto ya sufrieron un revés la semana pasada en Arkansas, cuando el secretario de estado, John Thursto, determinó que no habían presentado la documentación adecuada para poner a consideración una medida dejándola por fuera de la boleta.
Pero el pulso en otros estados como Arizona, donde se intentó revivir una ley de 1864 que prohibía el aborto, lo van ganando los defensores de los derechos reproductivos que recogieron un número récord de firmas para que los votantes definan si protegen ese derecho hasta la viabilidad del feto en noviembre próximo.
Valero y su grupo está enfocado en educar a los votantes sobre los derechos perdidos. “Especialmente entre las latinas que solo hablan español hay mucha desinformación”, advierte.
El reto para los defensores en Florida es conseguir más del 60% de votos a favor de esta propuesta, el mayor en el país. En Colorado se requiere el 55% y en los otros ocho estados el 50%.
La activista de Florida sin embargo confía en que lo pueden lograr.
La lista de estados que pondrán medidas sobre el aborto aún puede crecer. Legislaturas que protegen la libertad reproductiva en Hawái y Washington, y medidas que limitan el derecho en Misuri y Oklahoma aún pueden ser aprobadas por sus legisladores y aparecer en la boleta durante una sesión especial.
La vicepresidenta Kamala Harris ha tomado la defensa de los derechos reproductivos de la mujer como una de sus batallas, mientras la campaña del expresidente Donald Trump (2017-2021) se ha tratado de alejar de la idea de prohibir el aborto a nivel federal ante la oposición que ha tenido.