Miami, 3 sep (EFE).- La gira en autobús de la campaña electoral de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, que recorrerá medio centenar de ciudades en estados clave bajo el lema ‘Luchando por la libertad reproductiva’, comenzó este martes en Boynton Beach, en Florida, un estado en el que rige desde este año una restricción sobre el aborto a las seis semanas.
Unas doscientas personas se reunieron en un restaurante de esa ciudad del sur de Florida para dar inicio a la travesía demócrata, que empezó con pronunciamientos de la senadora Amy Klobuchar; la directora de la campaña Harris-Walz, Julie Chávez Rodríguez, y de la excongresista Debbie Mucarsel-Powell, entre otras políticas.
La campaña de Harris y el gobernador de Minesota, Tim Walz, busca con esta gira mostrar el contraste con la campaña del expresidente y candidato republicano Donald Trump (2017-2021) y su contradicciones con respecto al aborto, según dijeron en el mitin.
“Durante los próximos meses viajaremos por todo el país, de comunidad en comunidad, para asegurarnos de que cada votante comprenda lo que está en juego por nuestros derechos reproductivos en esta elección”, subrayó Chávez Rodríguez.
Entre tanto, a las afueras del local se reunió una docena de seguidores de Trump con carteles en contra de la Enmienda 4, que busca restaurar la libertad reproductiva en el ‘Estado del sol’.
Florida, así como Arizona, Colorado, Maryland, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nueva York y Dakota del Sur, votarán en las presidenciales del próximo 5 de noviembre varias enmiendas constitucionales encaminadas a restaurar el derecho al aborto.
La Enmienda 4 de Florida, que necesita un 60 % de los votos para aprobarse, derogaría la actual prohibición del aborto a las seis semanas de embarazo.
“Estamos ahora viviendo bajo una ley muy extrema donde le quita el derecho a la mujer de poder de terminar un embarazo que no está funcionando para ella después de las seis semanas y eso está poniendo en peligro la vida de muchas mujeres aquí”, expresó a EFE Mucarsel-Powell, quien es candidata al Senado por Florida.
Durante el mitin, las oradoras instaron al expresidente Trump (2017-2021), quien reside a unos 16 kilómetros del punto de partida del autobús, a rendir cuentas sobre los efectos de sus políticas, que llevaron en 2022 a la derogación por parte del Supremo de EE.UU. de las protecciones federales a los derechos reproductivos amparados en el caso Roe contra Wade.
La senadora Klobuchar recordó que Trump prometió revocar ese caso histórico y para ello nominó a tres jueces conservadores que lograron su objetivo en el mayor tribunal estadounidense, y que además luego alardeó sobre el asunto.
“Él es quien nos metió en este lío. Él es quien ha declarado claramente en un video que fue orgullosamente el responsable de revocar Roe contra Wade”, indicó.
Esa medida dio vía libre para que los estados republicanos en casi la mitad del país hayan impuesto vetos severos o totales al aborto, medidas extremadamente impopulares entre la mayoría del electorado.
La campaña de Harris-Walz señaló que busca llevar a los estados clave y a votantes demócratas, republicanos e independientes la promesa de restablecer las protecciones de Roe contra Wade cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para hacerlo.
Las oradoras recordaron que Trump y su vicepresidente, JD Vance, quieren con su polémico Proyecto 2025 prohibir el aborto en todo el país, restringir el acceso a los métodos anticonceptivos, crear un coordinador nacional antiaborto, obligar a los estados a informar sobre los abortos espontáneos y provocados por las mujeres y poner en peligro el acceso a la fecundación ‘in vitro’.
Sin embargo, en los últimos días, el expresidente Trump se ha tratado de alejar sin éxito de sus posturas sobre el aborto del ala más conservadora del Partido Republicano.
Sobre la Enmienda 4 dijo que iba a votar “que necesitamos más de seis semanas”, para después desdecirse y señalar que votaría en contra de ese plebiscito.
Trump además prometió la semana pasada que, si llega a la Casa Blanca, los tratamientos de fecundación ‘in vitro’ estarán subsidiados por el Gobierno o las aseguradoras, algo que también sugieren los demócratas.