Miami, 26 sep (EFE).– Como un sueño para abrir “una ventana más a la libertad” describieron a EFE las candidatas cubanas en el exilio su participación en Miss Cuba Universo, un reinado que se celebra este jueves en Miami (EE.UU.) después de una ausencia de 57 años de una representante de Cuba en el certamen internacional.
“Nosotras representamos a una Cuba libre, pero también a las que me ven desde la isla gracias a plataformas como Miss Universo”, dice Maylin Hernández, una de las 24 finalistas.
La participante por la provincia Granma, quien fue criada por su bisabuela, una reina del carnaval en su juventud, señala que nunca pensó que podría estar en un reinado. “La siento conmigo en cada cosa que hago”, dice entre lágrimas.
Esta sicóloga, que fue bailarina del Ballet Nacional de Cuba hasta su retiro por una lesión, señala que decidió competir porque considera que esta es una oportunidad que todas las cubanas merecen.
“Queremos enseñarles a las niñas en Cuba lo que es posible y mostrarle al mundo lo qué verdaderamente significa ser una mujer cubana”, dijeron a EFE varias de las finalistas durante los ensayos para la gala.
“Es una muestra de determinación y resiliencia”, aseguraron los organizadores sobre las más de 1.000 aspirantes cubanas o de origen cubano que se presentaron y que representan las diferentes provincias de Cuba.
De las finalistas saldrá esta noche la ganadora, que representará en noviembre próximo a Cuba en el certamen Miss Universo 2024, que se realizará en Ciudad de México.
Más allá de sus metas individuales, las reinas contaron que es una ventana más de “libertad” a la mujer cubana para representarla lo mejor posible en el Miss Universo.
Las candidatas del concurso, que se realizará en los estudios de MegaTV en Miami, han recibido entrenamiento en pasarela, oratoria, proyección escénica, cultura general y baile.
Miss Cienfuegos, Arlety González, cuenta que se siente feliz de que de alguna manera su familia podrá verla en la isla, ya sea por las redes sociales o en videos que ella les envíe.
“Aunque nací en La Habana, mi abuela materna es de Cienfuegos, una mujer luchadora que siempre puso a su familia primero. Me siento muy orgullosa de llevar esta banda sobre mi pecho”, manifiesta González, madre de un bebé de 11 meses y quien fue reportera de Telemundo.
El legado familiar pesa en muchas de las concursantes, quienes recuerdan escuchar de abuelas y bisabuelas historias de concursos de belleza.
Más que belleza, una escuela de mujeres cubanas líderes
Para las participantes, Miss Cuba Universo es una oportunidad de impulsar sus carreras en el modelaje, el cine o la televisión, pero también para mostrar al mundo la realidad de las mujeres cubanas y sus luchas.
“Me siento como la esperanza de muchas niñas, porque incluso cuando bailaba en el Ballet Nacional de Cuba, teníamos muchísimas carencias”, recuerda Hernández.
“Nos faltaba material básico, como zapatillas, y salir de Cuba era un proceso muy complicado. Este concurso es una manera de demostrar que Cuba está presente, y que tenemos mucho que ofrecer”, agrega.
Marianela Ancheta, Miss Región Central, salió de Cuba hacia Estados Unidos a los 13 años y recuerda haber vivido momentos de gran precariedad, como muchos cubanos que huyen de la isla sin nada. El concurso le ha mostrado que “los momentos difíciles se transforman en fortalezas”.
Ancheta rechaza las críticas hacia los reinados como algo superficial al considerar que son “una escuela de líderes, en este caso, una escuela para mujeres cubanas líderes”.
Las hijas del exilio
Joseline Rodríguez, quien fue una animadora de televisión en Venezuela, es una de las concursantes nacidas fuera de Cuba. Explica que tiene doble nacionalidad y que compite “con el amor a Cuba que aprendió de niña”.
Es el mismo caso de Aleida Josefa Pérez, Miss Jardines del Rey, nacida y criada en Miami, pero aún arraigada a su identidad cubana.
“Estoy aquí para demostrar lo que aprendí en casa, que la educación es la puerta para mejorar nuestras vidas”, afirmó la concursante, una profesional con títulos universitarios en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales.
Pérez describió su infancia como “llena de necesidades” y quiere que los hijos de inmigrantes vean su éxito.