Redacción Deportes (EE.UU.), 28 sep (EFE).- Los Dodgers volvieron a dominar este sábado a los Rockies para ganar la serie con una contundente victoria (13-2), liderados por el japonés Yoshinobu Yamamoto desde el montículo, y sabiendo desde el preámbulo del encuentro que habían asegurado la ventaja de campo en postemporada por la derrota de los Filis.
Antes de comenzar el partido, los Dodgers ya tenían algo que celebrar, la derrota de los Filis en Washington (6-3) les otorgaba matemáticamente la primera plaza de la Liga Nacional que les asegura el factor cancha en la postemporada. Ningún equipo de la Americana puede alcanzar tampoco a los californianos, por lo que contarán con esa ventaja de campo en unas hipotéticas Series Mundiales.
Además contaron con una actuación soberbia de Yamamoto durante cinco entradas, en las que eliminó seis bateadores y permitió tan solo cuatro hits. Sin ya nada en juego por parte de la franquicia californiana, darle protagonismo y seguridad al lanzador nipón de cara a la postemporada era un objetivo claro frente a los Rockies.
Al margen del trabajo del lanzador, los Dodgers construyeron la paliza con jonrones de los dos ‘Hernández’ del equipo, el puertorriqueño Enrique en la segunda, y el dominicano Teoscar en la quinta. Este último vuelacercas fue de tres carreras y puso el 8-2 en el luminoso que prácticamente descartaba las opciones de triunfo de los de Denver.
YANQUIS 4-9 PIRATAS
Los Yanquis cayeron de nuevo ante los Piratas, pierden la serie y pelearán este domingo por evitar la barrida. Con esta, las dos últimas disputadas en el Yankee Stadium previas a la postemporada se saldan con derrota.
Hasta la sexta entrada se anotó a ritmo de jonrón, cinco se convirtieron entre los dos equipos en las primeras seis entradas. Los tres primeros vuelacercas fueron de los Piratas, que subieron el 0-4 al luminoso gracias al cubano Yasmani Grandal, Nick Gonzales y Billy Cook.
Durante cuatro entradas consecutivas anotaron los Yanquis para mantener viva la esperanza de la remontada, llegaron a poner el 4-6 en el marcador. Pero la reacción visitante para sentenciar en la novena fue muy contundente con un sencillo de Grandal y un jonrón de cierre de Nick Yorke.
Desde el montículo fue una buena noche para los Piratas, que además tuvieron al novato Paul Skenes como destacado en sus dos entradas lanzando, no permitió golpeos ni carreras, y ponchó a tres jugadores, entre ellos Aaron Judge y al dominicano Juan Soto.
Las malas noticias para los Yanquis fueron más allá de la derrota, a la que suman la lesión de Anthony Rizzo, que se fracturó dos dedos por el impacto de la bola durante su turno al bate cuando lanzaba Ryan Borucki. Pese a la baja, no se descarta que pueda llegar a participar en algún momento en los Playoffs, pero sí podría perderse algunos encuentros en las primeras rondas.
TIGRES 0-4 MEDIAS BLANCAS
Debió ser larga la celebración de Detroit por conseguir su primer pasaporte a la postemporada en diez años, porque dejaron mucho que desear en su rendimiento del sábado ante el peor equipo del año, los Medias Blancas de Chicago.
Los visitantes blanquearon a los Tigres con una actuación soberbia desde el montículo de Sean Burke, Michael Soroka y Gus Varland. Sólo permitieron tres golpeos, sin anotación, y eliminaron a once bateadores.
El cubano Bryan Ramos la mandó fuera del parque en la segunda entrada para inaugurar el marcador, y Andrew Benintendi puso su vigésimo vuelacercas del año para cerrarlo en la octava.
GUARDIANES 3-4 ASTROS
El duelo entre los Guardianes y los Astros fue una posible final anticipada de la Liga Americana, los líderes de la División Oeste se quedaron con el triunfo frente a los de la Central.
Toda la acción se dio en las primeras tres entradas, de la cuarta en adelante no hubo ni una sola carrera.
El dominicano José Ramírez convirtió su jonrón número 39 del curso para sumar dos carreras que pusieron por delante a Cleveland. Con Jon Singleton y Zach Dezenzo los visitantes alcanzaron las cuatro anotaciones que a la postre les darían la victoria.
Fue un partido con aroma a despedida de Justin Verlander, en la que fue su última apertura de la temporada, y probablemente también como jugador de Houston. Lanzó en seis entradas eliminando a cinco rivales, para seis golpeos y tres carreras permitidas.
