Catalina (EE.UU.), 4 oct (EFE).- Los simpatizantes latinos en Arizona se han desplegados por las carreteras del desierto de Sonora para movilizar los votos a favor del ex-presidente Donald Trump (2017-2021) y de la vicepresidenta Kamala Harris, respectivamente, en un estado donde cada converso cuenta para llegar a la Casa Blanca.
Esa es la razón por la que la mexicana Betty Rivas y su esposo, el salvadoreño Jorge Rivas, han iniciado por su propia cuenta una campaña a favor del expresidente republicano con la ‘MAGA Burguer’, bautizada con las siglas de la campaña de Trump ‘Make America Great Again’ (Hacer EEUU grande de nuevo), un plato que con orgullo vende en su restaurante Sammy’s Mexican Grill en Catalina (Arizona), una pequeña ciudad rodeada de riscos y saguaros.
“La gente está feliz, viene aquí preguntando por la hamburguesa del presidente Trump y a decirnos que nos apoyan a nosotros y a él, eso es lo más importante que le estamos ayudando a ganar esta elección”, dice a EFE la inmigrante, que desde 2016 respalda al republicano, al que conoce en persona.
Además de la ‘MAGA Burguer’, los Rivas han convocado desde hace cinco meses pequeñas manifestaciones frente a su restaurante todos los sábados, con las que alientan a los conductores para que voten a favor del expresidente.
La mexicana también compuso el ‘Corrido de la Oreja’, donde narra el atentado que sufrió el expresidente en Pensilvania en julio pasado, y hace parte de las varias canciones que ya le ha escrito a su “amado trumpito”, como lo llama cariñosamente.
Por su parte, Jorge Rivas, el esposo de Betty, aclara que el apoyo al exmandatario “es genuino” y que no esperan nada a cambio. “La campaña no nos está pagando”, recalca el inmigrante.
Los Kamala Riders
Pero mientras los Rivas agitan banderas y hacen hamburguesas a favor de Trump, en Phoenix (Arizona) un grupo de coleccionistas latinos de coches ‘lowriders’ decidió usar su afición para hacer campaña a favor de la vicepresidenta Harris en el evento ‘Cruising to the polls’ (Navegando a las urnas), en una escuela secundaria en la capital del estado.
Los dueños de los vehículos, la mayoría mexicoamericanos, explicaron a unas cien personas que atendieron la convocatoria el sábado pasado las razones por la que apoyan a la vicepresidenta.
También se cuentan esfuerzos en solitario como la de Kathy Lara, una habitante de Benson, un poblado de la frontera de Arizona con México, que se animó a poner carteles en apoyo a la vicepresidenta en un vecindario totalmente republicano.
“Estoy rodeada por letreros que apoyan a Trump pero decidí marcar una diferencia y poner mi gran letrero apoyando a Harris, y aunque me he ganado unas duras miradas creo que he ido creando un espacio para la vicepresidenta”, dice a EFE Lara.
El apoyo de latinos fue crucial para que el presidente Joe Biden ganara en 2020 Arizona por poco más de 11.000 votos, una victoria demócrata que no sucedía desde 1996, cuando Bill Clinton ganó.
Arizona hace parte de los siete estados claves donde se definirán la elección presidencial del próximo 5 de noviembre, por eso todos los esfuerzos, por mínimos que parezcan, podrían inclinar la balanza para quien se lleve los once votos electorales que aporta este estado.