Multipremiada en Nueva York
Por Hernán Colmenares

Caracas, Venezuela, oct. 27, 2025 – Basada en un comentario sobre la diversidad sexual y de género, publicado en el diario argentino Página 12, nació Las Mártiras, escrita por el dramaturgo venezolano, Pablo García Gámez, actuada por Jhorman Vera, y Luis Guillermo Martínez, bajo la dirección de Stephany Herrera. Única función de preestreno, el jueves 30 de octubre, a las 6:00 pm, en la Casa de Abajo, ubicada en la avenida Caroní, Quinta Pachito, al lado de la Iglesia Anglicana Episcopal de Colinas de Bello Monte.
Amapola, y La Barroca, dos travestis, van al cementerio a rendirle homenaje a su amiga Lila Lamour caída ante la transfobia. En ese viaje, confrontan las diferencias y refuerzan la solidaridad, porque más pesan los lazos afectivos que las unen, que los que las distancian. Dos personajes, doblemente marginales, para ellas no es posible una operación de implante de senos y menos, de reasignación de sexo. Ellas luchan con lo poco que tienen.
Nuevas tendencias
Como parte de las nuevas tendencias en la escritura teatral, y con el afán de evitar la “invisibilidad” de un colectivo históricamente marginado, García Gámez muestra en Las Mártiras, uno de los aspectos de la lucha del ser travesti: mantener la identidad asumida, más allá de la vida misma.
La palabra travesti fue establecida por un médico llamado Magnus Hirschfeld, (14 de mayo de 1868 – 14 de mayo de 1935), sexólogo judío alemán, activista defensor de los derechos de los homosexuales; quien la introdujo por primera vez en su obra literaria “Los Travestidos: una investigación del deseo erótico por disfrazarse”.
Esta palabra hizo posible la descripción de aquellas personas que de manera voluntaria se colocaban ropas o vestimentas opuestas a su género. Las personas travestis toman características y aspectos físicos y psicológicos concernientes al sexo opuesto, es decir, adoptan actitudes que socialmente son utilizadas por el sexo opuesto.

Si bien el comentario sobre la diversidad sexual y de género, publicado en el diario argentino Página 12 motivó la escritura de la obra. La idea encontró las herramientas necesarias en un taller impartido por la actriz, dramaturga, directora y productora puertorriqueña establecida en Nueva York, Alejandra Ramos Riera. Vale decir que Pablo García Gámez, es un creador residenciado desde hace treinta y cuatro años en la Gran Manzana, que ha hecho del oficio dramatúrgico, un sentido de vida, en conexión con la audiencia del teatro latino neoyorquino, venezolano y latinoamericano.
Pablo García Gámez es un autor que brinda nuevos mensajes, otras maneras de mirar y concebir el mundo. Son piezas que encarnan otras experiencias y que merecen por su valor artístico ser atendidas con detenimiento.
Una dramaturgia que explora mundos y configura nuevos territorios para el teatro. Pablo García Gámez, es un autor inmerso, desde hace tiempo, en lo que se conoce como las poéticas de la liminidad del teatro; aquellas en las que se trabaja con zonas de frontera o periferia entre el teatro y la vida. Por ello, es un dramaturgo que no podemos perder de vista.
“Las Mártiras” en el Centro Pedro Zerolo
La puesta en escena de “Las Mártiras” es un proyecto forjado en el Centro Comunitario de Salud Social y Cultural, Pedro Zerolo, ubicado en Propatria, parroquia Sucre, de Caracas, coordinado por Stephany Herrera, quien, a su vez, es la directora del montaje teatral. “El centro comunitario empieza acá, en mi cabecita, como una idea para comenzar a sentirse como un lugar de protección, un lugar de pares, un lugar de conversación, un lugar de divertimento y de formación”, confesó Herrera, en una conversación con el medio digital Redsonadoras.

El sueño se materializó gracias a una convocatoria del Gobierno de Las Canarias, en España. Stephany participó, armó el proyecto y resultó ganador. Esto le dio las piernas y los brazos que el centro necesitaba para comenzar a andar en diciembre de 2024 y ser un espacio seguro.
Stephany Herrera es Maestranda en Estudios y Políticas de Género de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), de Buenos Aires, Argentina. Su formación teatral se ha desarrollado entre Venezuela y Argentina. Amén de su labor en la Escuela Municipal de Concarán, San Luis, provincia de Buenos Aires.
Equipo técnico y artístico
Producción general: Ailed Ferrans. Asistente de dirección: Eurídice Barco. Diseño y realización escenográfica: Floorian Iriarte. Diseño sonoro: Maxy Rodríguez. Diseño de vestuario: Laura Pérez. Diseño de iluminación: Stephany Herrera. Diseño audiovisual: Ailed Ferrans y Stephany Herrera. Creación y edición audiovisual: Ailed Ferrans. Comunicaciones digitales: Floorian Iriarte.
Amapola y Barroca
Luis Guillermo Martínez López: Actor formado en el teatro universitario de la Universidad Central de Venezuela. En televisión y cine ha trabajado con figuras como Cesar Bolívar y Amalia Pérez Díaz. Especializado en el arte de la pantomima. Con experiencia en la producción de ballet, ópera y zarzuela en la Fundación Teatro Teresa Carreño.
Jhorman Vera: Actor y docente teatral. Estudió Dirección Teatral en la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE). Dedicado a visibilizar y divulgar la obra dramatúrgica de los autores venezolanos. Coordinador general del área artística del Centro Comunitario Pedro Zerolo.
Pieza multipremiada

Evento en el que resultó ganadora de tres premios; y les brindó la oportunidad de participar en el Pridefest los días 18 y 19 de junio de dicho año, en The Tank de Nueva York, Estados Unidos.
El festival reúne a diversas comunidades para apoyar la presencia de riesgos artísticos, y así incitar la colaboración creativa y la experimentación, amén de celebrar la rica herencia de los artistas y el arte queer latinos. Pablo García Gámez, en Nueva York ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos los premios Hola, ACE, y el galardón, en dos oportunidades, del Proyecto Asunción de Teatro Pregones. En Venezuela fue galardonado con el Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional.
“Pablo García Gámez posee una de las voces más sobresalientes de lo que podríamos denominar el hispanismo teatral de hoy, caracterizado desde la amalgama de circunstancias históricas, sociales y psicológicas que una lengua, de casi seiscientos millones de hablantes en todo el mundo, posibilita como primer estatuto identitario del individuo. Y Pablo García Gámez, desde su Caracas de Queens, es sin duda uno de los más ilustres ciudadanos de esta ciudad de letras ideal de estirpe platónica: sin fronteras ni mandatarios, entre el aquí y el allá de la experiencia personal estableciendo recorridos y mapas dramáticos y de investigación teórica”, así percibe el investigador y académico de la Universidad de Granada, Antonio César Morón, la obra y trayectoria del dramaturgo Pablo García Gámez, en su enjundioso prólogo de Teatro del Acuyá, una publicación que en 289 páginas, presenta ocho piezas, en una secuencia temporal: futuro, (Busca-la-vida, Blanco, El Gos, Madamadrina) presente (Taller de actuación Espina, Cheily, princesa de Catia) y pasado, (Ánimas de San Pablito; Recuerdos y mentiras); con las nuevas aportaciones y caracterizaciones, de la extensa y valiosa obra del caraqueño García Gámez.

El teatro queer también ha sido un medio para la defensa de derechos y la visibilidad de identidades que históricamente han sido marginadas. A través de obras que abordan el sufrimiento, la opresión, el amor y la celebración, el teatro queer permite a los espectadores conectar emocionalmente con historias que, de otro modo, podrían permanecer en la sombra.
La mesa está servida, “Las Mártiras” tienen la palabra. Los esperamos en La Casa de Abajo, en la avenida Caroní, de Colinas de Bello Monte.





