Ciudad de México, 19 sep (EFE).- La Ciudad de México recuerda el sismo del 19 de septiembre de 2017 con una cautelosa satisfacción por los avances en la reconstrucción pero nuevos reclamos y el miedo de que vuelva a temblar, como sucedió el pasado 7 de septiembre, y salgan a relucir fallas pasadas.
“Vamos a cumplir cuatro años desde el sismo. La propaganda de este Gobierno es que se van restituyendo derechos, y es cierto en algunos casos, pero faltan muchos”, dijo a Efe Karina Solís, vecina de Tláhuac cuya casa fue reconstruida.
Tláhuac, una alcaldía ubicada en el sureste de la Ciudad de México, es una de las zonas más humildes y pobladas del país. Fue una de las más dañadas por el sismo dentro de capital y la colonia (barrio) Del Mar, donde reside Karina, la más afectada.
Ella, junto a muchos de sus vecinos, desde 2017 se han plantado ante las autoridades para reclamar que todas y cada una de las personas afectadas en su colonia puedan tener una vivienda digna.
Entre todos logran que se les escuche.
BUENAS CIFRAS
“Hasta la fecha más de 40.000 familias han podido regresar a sus casas y hemos otorgado más de 210.000 apoyos a renta”, detalló a Efe Jabnely Maldonado, comisionada para la Reconstrucción de la Ciudad de México desde julio de 2021.
Refirió que al inicio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se registraron 25.581 casas y departamentos que tenían que ser rehabilitados o reconstruidos.
“A la fecha hemos entregado 4.952 casas rehabilitadas y reconstruidas y traemos en obra más de 1.700 que serán entregadas. Tenemos 370 edificios registrados con daño, de los que 166 fueron entregados, 81 en obra y 123 están en proceso”, detalló.
Además, ya hay un segundo censo en el que se incluyen 5.469 casas y ya iniciaron la primera etapa de casi 1.000 viviendas a reconstruir que estarán terminadas en diciembre “y enseguida empezar la siguiente etapa”, explicó la comisionada.
Con una pandemia de por medio que se prolongó más de lo previsto, la funcionaria consideró que el tiempo ha terminado por ser un aprendizaje.
Cuatro años después del sismo de 7,1 que dejó como saldo 369 fallecidos y miles de casas dañadas en la capital, Maldonado ha tratado de recuperar el diálogo, luego de que otras autoridades ya no contaban con la simpatía de los miembros Damnificados Unidos, organización que se creó por los afectados de 2017.
Ella reconoce que todavía hay margen de mejora “en la comunicación” con los afectados, pero insiste en que para el Gobierno de la ciudad, liderado por Claudia Sheinbaum, la reconstrucción “es prioritaria”.
ASUNTOS POR RESOLVER
Los damnificados coincidieron en las fallas de comunicación con el Gobierno e insisten en que a pesar de que el proceso de reconstrucción está ya encaminado y pronto llegará a su fin, quedan cosas sin resolver y algunos están decepcionados con los resultados.
“Aquí en la unidad ya se entregaron los 500 departamentos de los 10 edificios en febrero de 2020. Si bien el reforzamiento estructural está bien, hemos tenido algunas dificultades que con el poco tiempo que tiene de haber sido rehabilitado el inmueble no deberían haber estado ocurriendo”, compartió a Efe Juan Carlos Miranda, vecino del Multifamiliar Tlalpan.
En este lugar, ubicado en el sur de la capital, fallecieron nueve personas al colapsar uno de los edificios. De los 11 inmuebles tuvieron que desalojar todos salvo dos.
Después de más de dos años de obras, en 2020 lograron regresar a casa donde ahora se sienten seguros.
Sin embargo, el moho en las paredes tiene asustados a los padres de familia, las filtraciones preocupan a quienes salen a trabajar cada mañana y las puertas ya estropeadas generan frustración a quienes tuvieron que esperar para regresar.
“Conseguimos la recuperación pero no termina la lucha, seguimos en eso aunque ha sido bastante desgastante”, confesó Juan Carlos.
Y precisamente “desgastante” es la palabra que elige Karina al explicar que por muchos avances que haya en la reconstrucción, la periferia de la Ciudad de México siempre sufre “más que el resto”.
“En Tláhuac e Iztapalapa (municipio colindante) tenemos otro problema que es el suelo: no solo perdimos la casa, tenemos también el miedo de perder el suelo, lo que compramos”, relató.
Las calles de la colonia Del Mar lucen con grandes desniveles en el suelo, hoyos enormes tras las casas, baches inmensos fruto de las lluvias y acumulaciones de agua justo encima de los sumideros.
“¿Qué va a pasar si vuelve a temblar?”, se pregunta Karina.
Según Maldonado, el compromiso es que antes de que concluya el Gobierno de López Obrador, en 2023 estará totalmente finalizada la reconstrucción; y aseguró que están en constante trabajo para que los vecinos puedan explicarles su situación y compartir sus reclamos.
“A todas las familias que están aún en espera de ser atendidos agradecer su paciencia. No vamos a dejar de trabajar hasta que todos regresen a casa”, concluyó.