Washington, 1 ago (EFE).- La Casa Blanca optó este martes por el silencio ante la imputación del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) por su presunto intento de revocar el resultado de las elecciones de 2020, un anuncio que pilló al actual mandatario, Joe Biden, de vacaciones en la playa.
Un portavoz del Gobierno, Ian Sams, declinó comentar sobre la acusación a Trump.
“Les remitimos al Departamento de Justicia, que lleva a cabo su investigación penal de forma independiente”, dijo Sams, citado por la cadena CNN.
La Casa Blanca suele evitar hacer comentarios sobre investigaciones y enjuiciamientos para defender la independencia del Departamento de Justicia y evitar que se le acuse de interferencia política.
Mientras se daba a conocer la imputación de Trump por parte de un gran jurado en Washington DC, Biden, que se encuentra esta semana en Delaware de vacaciones, cenaba con la primera dama Jill Biden en Matt’s Fish Camp Lewes, en la playa Lewes de ese estado.
El lugar se encuentra cerca de Rehoboth Beach, donde el mandatario tiene una de sus residencias privadas y está pasando estos días de asueto. Esta mañana Biden estuvo dando un paseo en bicicleta.
Trump fue imputado este martes con cuatro cargos, todos ellos relacionados con los supuestos esfuerzos para revertir el resultado de la votación de 2020: conspiración para defraudar a EE.UU., conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.