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May 1, 2024

La sombra de Bolton se alarga en el juicio político a Trump

Adam Schiff (c), Gerente de Acusación de la Casa Demócrata, flanqueado por sus compañeros gerentes Zoe Lofgren (i) y Val Demings (d), fue registrado este lunes al hablar a los medios, antes del inicio de la segunda semana del juicio político al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, en el Capitolio de Washington, DC (EE.UU.). EFE/Erik S. Lesser

Washington, 27 ene. (EFE).- No se encontraba hoy en el pleno del Senado de EE.UU. y todavía no se sabe si llegará a testificar, pero sin duda el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton fue el gran protagonista esta jornada en el juicio político a Donald Trump por unas filtraciones que comprometen al presidente.

Este lunes tocaba escuchar por segundo día en la Cámara Alta los argumentos de la defensa del mandatario, que, pese al revuelo originado por Bolton, hizo referencia indirecta a las filtraciones.

“Tratamos con transcripciones de las pruebas, información pública disponible, no tratamos con especulaciones”, dijo uno de los abogados personales de Trump, Jay Sekulow.

LA VENGAZA ES UN PLATO FRÍO

Bolton, despedido en septiembre por Trump, ha escrito un libro que se publicará en marzo, en el que parece que está dispuesto a sacar los trapos sucios de su antiguo jefe.

De acuerdo a extractos filtrados el domingo por el diario The New York Times, Bolton afirma en su libro que el presidente le comunicó que quería seguir reteniendo la ayuda militar a Ucrania.

Según el periódico, Trump le dijo a Bolton en agosto que “quería continuar congelando los 391 millones de dólares de asistencia de seguridad a Ucrania hasta que los funcionarios ucranianos lo ayudaran con las investigaciones” contra los demócratas, incluidos el exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter, que había trabajado para la compañía de gas ucraniana Burisma.

Estas revelaciones apuntan directamente al primero de los cargos políticos presentados por los progresistas contra Trump, de abuso de poder (el otro es de obstrucción al Congreso).

Y TRUMP LE DEVUELVE EL PLATO A BOLTON

Adam Schiff (c), Gerente de Acusación de la Casa Demócrata, flanqueado por sus compañeros gerentes Zoe Lofgren (i) y Val Demings (d), fue registrado este lunes al hablar a los medios, antes del inicio de la segunda semana del juicio político al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, en el Capitolio de Washington, DC (EE.UU.). EFE/Erik S. Lesser

Ante las filtraciones del libro de Bolton, el propio Trump y la Casa Blanca han contraatacado.

En un hilo de tuits, el mandatario negó haber pronunciado esas palabras: “NUNCA le dije a John Bolton que la ayuda a Ucrania estuviera vinculada a las investigaciones a los demócratas, incluidos los Biden. De hecho, nunca se quejó de esto al final de su despido público”.

“Si Bolton ha dicho esto, es solo para vender su libro -aseguró-. Dicho esto, la transcripción de mis llamadas con el presidente Zelenski son todas las pruebas que se necesitan, además del hecho de que el presidente Zelenski y el ministro de Exteriores de Ucrania han dicho que no hubo ninguna presión ni ningún problema”.

La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, fue más lejos y expresó, en declaraciones a la cadena de televisión Fox News, sus sospechas sobre el momento elegido para esta filtración del libro de Bolton.

LOS REPUBLICANOS, CON EL CORAZÓN PARTIDO

La senadora demócrata por California Kamala Harris fue registrada este lunes a su llegada al Capitolio de los Estados Unidos en Washington, DC (EE.UU.), al inicio de la segunda semana del juicio político al presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump. EFE/Shawn Thew

La revelaciones afectan de lleno al debate dentro de las filas republicanas sobre si citar o no a nuevos testigos en el juicio político, como piden los demócratas.

Dos importantes senadores republicanos moderados Mitt Romney y Susan Collins opinaron este lunes que las filtraciones hacen importante que la Cámara cite a testigos.

“Cada vez es más probable que otros republicanos se unan a los que pensamos que deberíamos escuchar a John Bolton”, señaló Romney a los periodistas.

Por su parte, Collins destacó que “las informaciones sobre el libro de Bolton fortalecen el caso a favor de testigos y han suscitado conversaciones” entre sus compañeros de bancada.