Houston, 27 abr (EFE).- El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este lunes la reapertura parcial del comercio en todo el estado a partir del jueves 1 de mayo, como parte de un plan para normalizar la economía de Texas durante la pandemia del coronavirus.
“Se trata de una medida estratégica para reabrir el estado dándole prioridad a la salud y la seguridad de nuestras comunidades, que deberán seguir las pautas recomendadas por nuestro equipo de especialistas”, señaló Abbott en conferencia de prensa.
La denominada fase 1, según el mandatario, se enfocará en minimizar la propagación de la COVID-19 al permitir que los negocios de concurrencia masiva, como los restaurantes, salas de cine y centros comerciales, permitan el ingreso limitado de clientes.
Por otro lado, manifestó que para proteger a los más vulnerables, las personas mayores de 65 años, el grupo con mayor casos de contagio de COVID-19 en Texas (76 %), deberán permanecer en confinamiento.
El decreto ejecutivo de Abbott (GA-18) permite a las librerías públicas y museos del estado dar acceso de usuarios y visitantes sin que sobrepase el 25 % de la capacidad permitida.
Los únicos espacios a los que no se les permitirá abrir serán aquellos que ofrezcan interacción de los asistentes, como los comedores en los centros comerciales o las áreas de esparcimiento con juegos de mesa y electrónicos.
Las iglesias y centros religiosos se mantendrán abiertos pero deberán “mantener distancia segura entre sus seguidores”.
Sobre los edificios y oficinas púbicas, entre ellos las instalaciones municipales y judiciales, el gobernador dijo que podrán reiniciar sus actividades si así lo decide el Gobierno local.
El Gobierno del condado Harris, el más grande del estado y con mayor número de casos en Texas, había ordenado el uso obligatorio de tapabocas a partir de hoy y por 30 días con multas de hasta 1.000 dólares.
Abbott señaló que su orden ejecutiva prohíbe que cualquier jurisdicción local imponga penalidades por no utilizar mascarillas, y recomendó a la población que las use, recalcando que “no es obligatorio”.
Lina Hidalgo, juez administrativa del condado Harris, señaló que el uso de mascarillas tiene como finalidad educar a la población y que lo señalado por el gobernador no cambia nada.
“Tenemos en vigor un mandato para el uso de mascarillas obligatorio en el condado, y lo seguiremos teniendo el día de mañana”, declaró Hidalgo en conferencia de prensa.
De acuerdo con datos proporcionados por el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas, el número de contagios en el estado es de 25,297 con solo 663 fallecidos. El 35 % de los contagiados son hispanos mientras que solo 17 % de las muertes son de latinos.
