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April 19, 2024

Ejercicio Plástico, El mural sin Luz de David Alfaro Siqueiros

Rodolfo Quilantán Arenas, Cónsul General de México en Little Rock, Arkansas.

México Presente

En esta nueva entrega de los artículos y actividades realizadas por el Cónsul Rodolfo Quilantán Arenas, durante su servicio diplomático en Guayaquil, Ecuador, transcribimos el siguiente, de su libro “México en la Cultura”. En él se “muestra de manera íntegra las publicaciones México Presente y Correspondencia México-Ecuador, editadas y difundidas por el consulado, bajo la dirección del entonces representante de dicha entidad”, destaca en la contraportada del libro publicado por el H. Cuerpo Consular de Guayaquil.  En cada entrega que el Cónsul Quilantán Arenas realizó, presenta la riqueza y diversidad cultural de un país pródigo y generoso.

México Presente

El mural sin luz. Una monumental pieza del muralista David Alfaro Siqueiros (1896-1974), conocida como Ejercicio Plástico se encuentra desde hace quince años fragmentada, abandonada y presa en varios contenedores en las afueras de Buenos Aires. Aunque el artista mexicano sostenía que las obras de arte debían salir a las calles para ser vistas y pertenecer a todos como un derecho de los pueblos, aceptó pintar un mural en el sótano de la casa de campo de Natalio Botana, fundador y dueño del periódico Crítica.

La suntuosa finca era frecuentada por Pablo Neruda y Federico García Lorca. Invitado por Victoria Ocampo a dictar tres conferencias sobre la creación artística en tiempos de la revolución mexicana, en la Asociación de Amigos del Arte, el pintor arribó a Buenos Aires en 1933, procedente de Los Ángeles, donde previamente había impartido charlas sobre muralismo y pintado dos murales: uno, en la Choainard School of Arts y otro en la Plaza Art Center, este último conocido como América Tropical.

El talento y éxito profesional de Siqueiros ya eran conocidos en Argentina, así como su romántica fama de joven revolucionario. Los grupos de izquierda bonaerenses fueron seducidos por su calidad artística y encendidas declaraciones que movilizaban conciencias e invitaban a la ruptura de paradigmas de la época. Con una capacidad innata para irritar audiencias, el muralista estremeció a la sociedad argentina con una propuesta irreverente: sacar la obra de arte de las sacristías aristocráticas en donde se pudre hace más de cuatro siglos para llevarla a la calle, a aquellos lugares donde el tráfico del pueblo sea más intenso y a los lugares donde concurran mayores núcleos de personas. lnexplicablemente, Siqueiros aceptó la propuesta de Botana y pintó Ejercicio Plástico en una superficie de 200 metros, a pesar de las dificultades que la estructura semicilíndrica del sótano le representaba.

Utilizando piso, techo y paredes, el artista proyectó en el mural una visión algo etílica como la de estar parado en el centro de una burbuja transparente en el fondo del mar, como más tarde declaró. Esta visión se tradujo en la representación de una serie de figuras femeninas desnudas que se fusionan y deforman, teniendo como escenografía peces y plantas marinas. Dichas figuras se encuentran incrustadas por medio del escorzo y todas miran fijamente al virtual espectador con la intención evidente de atraparlo o integrarlo. La musa que inspiró al artista fue su esposa, Blanca Luz Brum, quien posó desnuda dentro de un cubo transparente mientras era fotografiada, proyectando su imagen en las paredes.

En la creación del mural, Siqueiros fue asistido por los artistas argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Lino Spillimbergo y el uruguayo Enrique Lázaro, dando origen al movimiento muralista argentino, y por vez primera utilizó técnicas avanzadas (la sustitución del pincel por el aerógrafo) y materiales sintéticos (piroxilina y silicato), los que han permitido la supervivencia de la obra.

Al morir Botana, surgieron disputas sucesorias por la casa de campo y Ejercicio Plástico recibió varias agresiones de propietarios de la finca que intentaron cubrir las indecencias de los desnudos, borrar el mural frotándolo con ácido o cubrirlo con cal. El restaurador mexicano Manuel Serrano fue contratado para separar Ejercicio Plástico de su entorno, lo cual logró adelgazando su superflcie a diez milímetros de espesor y blindando el mural con una resina sintética. Posteriormente, el mural fue cortado en varias piezas y colocado en contenedores.

Desde entonces, litigios se suceden e impiden moverlo o exhibirlo. La historia de Ejercicio Plástico es una de las más fascinantes en el mundo del arte latinoamericano. Cuando parece que se ha encontrado una solución a su compleja situación legal, los caminos se vuelven a cruzar impidiendo que el mural sin luz sea rescatado para su restauración y apreciación visual.

Abril 2007

Nota: De acuerdo al Cónsul de México en Little Rock, Arkansas, Rodolfo Quilantán Arenas: “El mural sin luz ya vio la luz desde hace algunos años. Restauradores de México y Argentina lo pusieron a la vista de todos cerca de la Casa Rosada”.