Washington, 11 feb (EFE News).- El gobierno del presidente Joe Biden comenzará a permitir el ingreso a Estados Unidos de los más de 60.000 migrantes que habían solicitado asilo en la frontera y fueron expulsados a México por el gobierno de Donald Trump, según medios nacionales.
La cadena CNN citó como fuente de su información a tres funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el medio digital BuzzFeed indicó que tuvo acceso a documentos relacionados con la nueva política.
Mientras que la versión de CNN indica que la admisión paulatina de solicitantes de asilo comenzará en dos sitios, la información de BuzzFeed señala que serán tres los puertos de ingreso habilitados para ese ingreso.
Desde 2019, el entonces presidente Trump puso en efecto un llamado Memorando de Protección de Migrantes (MPP), más conocido como “Quédate en México”, por el cual las personas llegadas a la frontera sur en busca de asilo en EE.UU. fueron devueltas a México para que esperaran allí el curso de sus trámites.
Hasta entonces, los solicitantes de esa protección que eran arrestados o que se presentan en la frontera sin un visado válido eran sometidos a un proceso, por el que, en primer lugar, eran entrevistados por un funcionario de inmigración ante el que debían demostrar que afrontaban “un miedo creíble” de ser perseguidos en su país de origen.
En caso de superar esta primera entrevista, después debían defender su caso ante una corte migratoria, donde un juez examinaba las pruebas y decidía si se les concedía el asilo u otra protección en vez de ser deportados. Y todo ello en libertad, pero todo cambió con MPP.
Decenas de miles de personas han permanecido en campamentos precarios junto a la frontera mexicana en condiciones que los grupos defensores de los migrantes han calificado como peligrosas por la amenaza de grupos criminales, e insalubres en un año de pandemia.
BuzzFeed señaló que se espera que la nueva política de admisiones limitadas entre en efecto dentro de las próximas dos semanas y “es el comienzo de la promesa de Biden de poner fin a la política de MPP de Trump”.
Según este medio, se atenderá a quienes todavía tienen casos abiertos ante los tribunales de inmigración de EE.UU y primero se les someterá a un examen médico y la prueba para la detección del coronavirus.
“Quienes tengan resultados positivos deberán seguir esperando en México hasta que obtengan un resultado negativo”, señaló BuzzFeed, que indicó que se estima que se podría procesar hasta 300 migrantes por día en las primeras semanas, por lo que podría demorarse meses en resolver la situación de los migrantes varados en la frontera.
El mismo día de la toma de posesión de Biden, el 20 de enero pasado, su Gobierno anunció la suspensión de nuevas inscripciones al MPP y posteriormente instó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a revisar el programa.