Washington, 25 mar (EFE News).- La base militar de Texas que el presidente, Joe Biden, confirmó este jueves que estará disponible para acoger menores inmigrantes que han cruzado la frontera contiene altos niveles de contaminación que son nocivos para la salud, según un grupo ambientalista.
“Estamos sumamente preocupados y decepcionados al enterarnos de los planes para detener a niños inmigrantes en Ft. Bliss”, indicó un comunicado de Earthjustice. “Las bases militares llenas de sitios contaminados no son lugar para el sano desarrollo de ningún menor”.
El Departamento de Defensa aprobó el miércoles un pedido de ayuda del Departamento de Salud (HHS) para alojar temporalmente a menores en un dormitorio vacante en la base conjunta San Antonio-Lackland y un predio en Fort Bliss donde se construirá un albergue temporal.
El Departamento de defensa indicó que dará al personal de HHS acceso inmediato a los dos cuarteles de Texas para iniciar la preparación de alojamiento para recibir a los menores migrantes.
El gobierno de Biden encara una situación difícil en la frontera debido al arribo de miles de migrantes menores de edad que llegan sin compañía de sus padres, madres o su tutor legal.
En primera instancia los niños son recluidos en alojamientos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) hasta que puedan ser trasladados a sitios operados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), una dependencia del Departamento de Salud.
Según informes de medios, la CBP tiene actualmente unos 4.500 niños bajo su custodia, y alrededor de 11.000 están bajo custodia de HHS mientras el Gobierno busca donde alojarlos hasta que puedan ser entregados a allegados o familias de acogida en Estados Unidos.
En las últimas semanas, ORR ha habilitado cerca de 8.000 camas para albergar a niños no acompañados que están arribando por la frontera sur del país, a las que habría que sumar las que estén disponibles en las dos bases militares de Texas, aunque esta solución no convence a estos ecologistas.
“Las bases militares llenas de sitios contaminados no son lugar para el sano desarrollo de ningún menor”, afirmó Eartjustice. “Luchamos contra esta propuesta durante la administración (del expresidente Donald) Trump y continuaremos combatiéndola mientras permanezca vigente”.
“Los niños inmigrantes bajo el cuidado del Gobierno federal no deberían estar en jaulas, y mucho menos en lugares tóxicos en bases militares”, añadió el grupo.
El grupo asegura que obtuvieron una serie de documentos oficiales que ratificaban sus preocupaciones de que las bases militares están “plagadas de peligros tóxicos de operaciones militares pasadas, derrames, almacenamiento de productos químicos tóxicos, municiones sin explotar y campos de tiro”.
En concreto sobre Fort Bliss, un experto de Eartjustice puso en duda qué tipos de desechos se habían eliminado en la base y mostró su preocupación por el análisis de las muestras de suelo que arrojaron un “alto nivel de sustancias químicas que causan cáncer, incluido el arsénico y compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles como el benzopireno”.