San Francisco, 11 jun (EFE).- El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, recuperará la inversión de 929 millones de dólares que su predecesor Donald Trump retiró para la construcción de una línea de tren de alta velocidad en California, anunciaron este viernes las autoridades del estado.
Según indicó en un comunicado el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, los fondos federales servirán para “fomentar la creación de empleo, avanzar en el proyecto y acercar al estado al objetivo de tener trenes circulando por California tan pronto como sea posible”.
En mayo de 2019, Trump informó de que iba a eliminar fondos por valor de 929 millones destinados a este proyecto, que busca conectar el estado de Sur a Norte y en el que se han implicado dos empresas españolas, Dragados USA (propiedad de ACS) y Ferrovial, a las que ya se les han adjudicado varios “paquetes” del proyecto.
La retirada de fondos federales fue respondida por parte de las autoridades californianas con una demanda judicial al considerar que el Ejecutivo estaba actuando de forma “arbitraria y caprichosa”, mediante un abuso de discreción contrario a la ley y que amenazaba con causar “daños económicos significativos” al estado.
La nueva Administración de Biden ha hecho de la lucha contra el cambio climático y la apuesta por las energías renovables uno de los puntales de su acción de Gobierno, por lo que la apuesta por el tren frente a otros medios de transporte como el automóvil o el avión encaja dentro de estas prioridades.
El proyecto de unir mediante una línea de alta velocidad (que sería la primera de EE.UU.) los dos principales centros urbanos californianos (Los Ángeles al sur y San Francisco al norte) fue aprobado en 2008 por los votantes del estado en referéndum, pero desde entonces ha sufrido múltiples sobrecostes y retrasos.
Durante un discurso a principios de 2019, el propio Newsom aseguró que “el proyecto actual, tal y como está planeado, costaría demasiado y tardaría demasiado” y que “no hay una senda para construir (la línea de tren) desde San Francisco hasta Los Ángeles”.
Esas palabras llevaron a la opinión pública a interpretar que Newsom daba por muerto el proyecto, aunque éste trató de matizar sus palabras con posterioridad.
Sin embargo, la confusión generada contribuyó aún más a que el entonces presidente Trump y su Gobierno tildasen la alta velocidad en California de fracaso y de ser una agujero para el bolsillo de los contribuyentes, una retórica que finalmente se materializó cuando se suspendieron los fondos de forma oficial.