Ciudad de México, 7 dic (EFE).- La escritora Olga Wornat delinea la vida “azarosa y llena de tropiezos” de la leyenda viviente que es el cantante Vicente Fernández en su libro “El último rey”, una biografía no autorizada que describe su clan y además repasa la industria musical y la historia de México.
“Es la historia detrás de la leyenda, del ídolo y de ese cantante que se devoraba los escenarios”, cuenta este martes en entrevista con Efe Wornat.
Wornat (Misiones, Argentina, 1959) recuerda cómo el sonar de la máquina de coser de su madre se mezclaba todas las tardes con la música de artistas como Javier Solís, Chavela Vargas, Juan Gabriel y Vicente Fernández.
Con esa imagen de su infancia en mente, Wornat empezó la escritura e investigación de “El último rey”.
“Comencé por una razón muy personal,(…) es un libro dedicado a mi madre porque ella fue un gran impulso para mí en los últimos momentos de su vida, cuándo sucedieron las amenazas y la cancelación del libro de Felipe Calderón (expresidente de México)”, recuerda.
Su madre solo pisó tierras mexicanas una vez en su vida, pero siempre tuvo una predilección muy especial por este país.
La periodista nunca pudo descifrar el porqué de ello, pero irónicamente terminó viviendo en el país con el que ella soñaba y con su trabajo, arduas y rigurosas investigaciones, ha denunciado la corrupción e impunidad que han azotado a México a través de los años con libros como “Felipe el Oscuro” y “La jefa”, dedicado a Marta Sahagún, la esposa de Calderón.
LUCES Y SOMBRAS
Si bien el libro relata la historia de una de las estrellas musicales más grandes que habita México, hace un retrato objetivo de Fernández, con sus claroscuros y los de su familia mientras entreteje la historia del país.
“No escribo cuentos de hadas, no es una biografía condescendiente con él porque creo que él ni siquiera lo era (consigo mismo), es un hombre sin filtro”, asegura Wornat de Fernández, apodado el Charro de Huentitán, quien en los últimos cuatro meses ha presentado complicaciones graves en su estado de salud a sus 81 años.
“Este libro comenzó mucho antes que la enfermedad”, confiesa, y asegura que en el camino tuvo fuertes confrontaciones internas con este artista que cantaba entrañables canciones, pero que analizadas en los parámetros actuales también pueden sonar machistas, por ejemplo.
“Trato de enmarcarlo como un hombre cautivo del tiempo que vivió”, menciona.
UN QUIEBRE EMOCIONAL
Wornat comienza el relato con un momento crucial en la vida de quien es quizá una de las mejores descripciones vivientes del denominado “macho mexicano”, el secuestro de su primogénito, Vicente Fernández Jr.
“Hay dos formas de empezar un libro, cronológicamente o cuando entiendo que hay algo en la vida de esa persona que le haya provocado un quiebre emocional”, explica Wornat.
Es la segunda la forma favorita de la periodista, y encontró detrás de esa figura intacta de hombre inquebrantable que el Chente reflejaba, los dos dolores que nunca pudo superar: “La muerte de su madre y el secuestro que nunca contó y que yo sí cuento”.
Con todo documentado y con testimonios cercanos de la familia y judiciales, Wornat confiesa: “Lo que escribo es porque tengo cómo probarlo, tengo mucho más que no quise publicar para no lastimar a las personas”.
Eso como respuesta a la sorpresiva reacción de Vicente Jr. quien ahora la acusa de difamación y quien se comunicó con la periodista para reclamarle.
Esto dejó a Wornat perpleja, puesto que asegura se puso en contacto con él para enseñarle el trabajo y que debido a las circunstancias fue imposible.
“CUIDADO CON GERARDO”
Una de las grandes revelaciones del libro es la descripción de la identidad del hijo menos público de Vicente y doña Cuquita, Gerardo, el que podría ser el personaje más oscuro del clan Fernández.
Su mala relación con sus hermanos, sus posibles nexos con el narcotráfico, la posibilidad de haber estado involucrado en el secuestro de Vicente Jr., los conflictos de dinero que tuvo con artistas como Juan Gabriel y otras atrocidades enmarcan la figura de quien fuera el representante de su padre durante gran parte de su carrera.
“Comencé a recibir información y testimonios de allegados de la familia y todos me decían ‘cuidado con Gerardo que es peligroso’ y me contaron cosas tremendas”, recuerda.
Wornat también contactó a Gerardo, quien no solo se negó a entablar una conversación con ella sino que, asegura, la trató de la peor manera posible.
EL LEGADO
Para Wornat, Fernández es el último rey de la música ranchera y es quien carga dicho peso en sus hombros desde la muerte temprana de ídolos como José Alfredo Jiménez, Pedro Infante y Javier Solís.
“El legado que deja es su música. Lo más importante es esa música maravillosa que me hacía escuchar mi mamá cuando era chica, el resto es un hombre con sus luces y sus sombras”, menciona.