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March 28, 2024

Desesperado rescate en una fábrica que un tornado colapsó con 110 personas dentro

Una grúa trabaja la noche del sábado en el rescate de víctimas del tornado en Mayfield, Kentucky. Pasadas 24 horas desde que un poderoso tornado asoló la pequeña localidad estadounidense de Mayfield, en Kentucky, el rescate continúa en lo que era una fábrica de velas y de la que ahora solo quedan escombros y escasas esperanzas de hallar con vida a las 70 de las 110 personas que estaban en su interior y todavía no han aparecido. EFE/Álvaro Blanco

Mayfield (EE.UU.), 12 dic (EFE).- Pasadas 24 horas desde que un poderoso tornado asoló la pequeña localidad estadounidense de Mayfield, en Kentucky, el rescate continúa en lo que era una fábrica de velas y de la que ahora solo quedan escombros y escasas esperanzas de hallar con vida a las 70 de las 110 personas que estaban en su interior y todavía no han aparecido.

Si Mayfield es el epicentro de la oleada de 32 tornados que tocaron tierra en la noche del viernes en la región del medio este de los Estados Unidos, la antigua fábrica es el corazón de las escasas opciones de encontrar con vida a alguna de las numerosas personas desaparecidas.

Los trabajos de rescate empezaron pronto después de que sonasen las alarmas cerca de las 22.30 del viernes (04.30 GMT del sábado) cuando le impactó de lleno un tornado que se cree batió récords históricos, al arrasar todo a su paso durante más de 200 millas (320 kilómetros) y afectar a cuatro estados del país.

Se teme que al menos 70 personas hayan muerto en Mayfield, una ciudad de 10.000 habitantes ahora devastada y bajo el toque de queda hasta el amanecer.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, dijo en una conferencia de prensa este sábado que el número de muertos podría incluso superar los 100 a última hora del día, aunque desde entonces no ha actualizado la cifra.

“Este evento es el peor y más devastador evento de tornado en la historia de Kentucky”, dijo Beshear sobre un tornado que se cebó sobre la fábrica de velas de Mayfield, una empresa familiar donde, bajo la intensa luz de los focos decenas de bomberos de varias regiones vecinas, se afanan en retirar escombros.

Bomberos y equipos de rescate trabajan la noche del sábado en el rescate de víctimas del tornado en Mayfield, Kentucky. Pasadas 24 horas desde que un poderoso tornado asoló la pequeña localidad estadounidense de Mayfield, en Kentucky, el rescate continúa en lo que era una fábrica de velas y de la que ahora solo quedan escombros y escasas esperanzas de hallar con vida a las 70 de las 110 personas que estaban en su interior y todavía no han aparecido. EFE/Álvaro Blanco

En una zona vigilada por soldados de la Guardia Nacional, varias máquinas escavadoras no cesan de retirar restos mientras se oye de manera intermitente el ruido de las sierras mecánicas cortando el metal y miles de chispas iluminan el cielo hoy sí despejado de Mayfield.

La fábrica de velas se derrumbó por completo con 110 personas en su interior y solo 40 habían sido rescatadas de los escombros el sábado por la tarde, dijo el gobernador.

TORNADOS EN SEIS ESTADOS

Fue una noche trágica en buena parte del país, porque los 32 tornados tocaron tierra en seis estados.

El tejado de un almacén de Amazon se desplomó en Illinois y murieron al menos seis personas poco después de que se reportase que uno de esos tornados había tocado tierra y en Arkansas una persona murió al derrumbarse parcialmente el tejado de una residencia de ancianos.

Los daños en Mayfield fueron incluso mayores. En el centro de localidad las estaciones de policía y bomberos resultaron dañadas y un oficial explicó a Efe que él estaba en la base junto con varios compañeros y familiares cuando pasó el tornado, que pudo ver cómo pasaba y se llevaba el tejado del vecino edificio de los juzgados.

No quedó mucho mejor la estación de policía. “Quedó destruida”, relató el oficial.

A escasos metros, dos jóvenes, Heath y Tristan Hudson, se afanaban en mitad de la noche y con temperaturas bajo cero en arreglar el neumático de una ambulancia que había quedado “coja” por alguno de los numerosos escombros que ocupan las calles.

“Mi padre arregló hoy ocho pinchazos de ambulancias y nosotros hemos arreglado uno y nos queda otro más”, explicó a Efe Heath, que permanecerá toda la noche en el pueblo ayudando a que las ambulancias estén listas por si es necesario para trasladar a alguien a un hospital.

La gente observa los daños causados por un tornado en Mayfield, Kentucky, EE. UU., . EFE / EPA / ADDISON LEBOUTILLIER

Y Paul Patel, que regenta una de las pocas tiendas abiertas en Mayfield, dijo que, como el nombre del local “Lucky Markt” (Mercado afortunado), él pasó el tornado en un cuarto trasero del local, donde permaneció encerrado durante 45 minutos antes de atreverse a salir y ver que estaba todo destruido.

“Fue algo loco”, dijo a Efe Patel, que no se podía creer que “todo se había ido” en tan poco tiempo.

Y no es para menos, cientos de edificios destrozados, tendidos eléctricos por los suelos e incluso una casa que aparece ahora en mitad de la calle, no se sabe si porque el tornado la desplazó unos pocos metros o la dejó caer en mitad de la vía desde a saber dónde.

Álvaro Blanco