Washington, 5 ene (EFE).- Las autoridades estadounidenses actualizaron este miércoles el número de víctimas mortales del incendio de un edificio en el barrio de Fairmount de Filadelfia y dijeron que ocho niños y cuatro adultos murieron en el incidente en el que también resultaron heridas de gravedad dos personas.
El comisario asistente del Departamento de Bomberos de Filadelfia, Craig Murphy, explicó durante una rueda de prensa en la noche del miércoles que la dos personas heridas de gravedad se encuentran en estado crítico y que una de ellas es un menor.
Uno de los menores que fue rescatado con constantes vitales por los bomberos falleció posteriormente, según informaron las autoridades. Otras ocho personas pudieron escapar del edifico por sus propios medios.
Inicialmente, los bomberos habían anunciado que el número de muertos eran 13, entre ellos siete niños.
El periódico The Philadelphia Inquirer dijo que entre los fallecidos, que no han sido identificados oficialmente, hay dos madres y sus hijos.
Según las autoridades, el fuego se inició en la madrugada del miércoles en un edificio de tres plantas dividido en dos unidades en el que vivían unas 26 personas: ocho en una unidad que ocupaba el primer piso y parte del segundo y 18 en la segunda vivienda situada entre la planta segunda y tercera.
Los servicios de emergencias recibieron la alerta a las 6:38 hora local (11:38 hora GMT) y cuando llegaron al edificio, que es propiedad de la Autoridad de Viviendas de Filadelfia (PHA, por sus siglas en inglés), se encontraron con un “fuego intenso” que tardaron una hora en controlar.
PHA es una organización municipal que ofrece viviendas sociales a personas con escasos recursos. La página web de PHA señala que es la cuarta mayor agencia pública de viviendas de Estados Unidos, con unos 76.000 inquilinos.
Los bomberos dijeron que el edificio contaba con cuatro detectores de humo operados con baterías pero que ninguno estaba en funcionamiento. La última vez que el edificio fue inspeccionado fue en 2020.
Pero PHA señaló que en mayo de 2021, el edificio tenía seis detectores de humo en funcionamiento. El vicepresidente ejecutivo de PHA, Dinesh Indala, declaró durante una rueda de prensa que no sabía si los detectores fueron reemplazados o alterados de forma ilegal.
Las autoridades desconocen las causas del incendio que es considerado como uno de los más mortales de las últimas décadas en Estados Unidos.