Washington, 17 ene (EFE).- La familia del reverendo Martin Luther King Jr. (1929-1968) marchó este lunes junto a cientos de personas en Washington DC para exigir al Senado de EE.UU. que apruebe un proyecto de ley crítico para proteger el derecho al voto, frente a las limitaciones impuestas en algunos estados por los republicanos.
Esta jornada, Día de Martin Luther King en EE.UU., fue más reivindicativa que nunca ante el inicio de un año electoral con comicios legislativos en noviembre, y las restricciones impuestas al derecho al sufragio por los conservadores en los estados que gobiernan y que, sobre todo, afectan a las minorías.
La nieta de 13 años de Luther King Jr., Yolanda Renee King, no lo pudo explicar más claro desde el escenario montado para la ocasión junto al estadio de beisbol de la capital, antes de iniciar la marcha.
“Hoy el derecho al voto está bajo ataque. Conforme nuestros líderes elegidos intentan silenciar nuestras voces, a mis 13 (años) tengo menos derechos para sufragar que cuando nací”, dijo la adolescente, todavía lejos de la edad para poder votar.
En ese sentido, exigió a los senadores que en vez de celebrar el día de su abuelo como un festivo que se dediquen a legislar y que saquen adelante mañana, martes, un proyecto de ley para proteger el derecho al voto.
Frente a las restricciones al sufragio impuestas a nivel estatal, los demócratas están intentando aprobar dos proyectos: la llamada “Ley de la libertad del voto” (“Freedom to Vote Act”) y la “Ley de promoción de los derechos electorales John Lewis”.
La primera iniciativa establece unos requisitos mínimos federales para votar de forma anticipada y por correo, mientras que la segunda restaura la supervisión por parte del Departamento de Justicia de cualquier cambio que se haga a las leyes electorales en estados que tienen un historial de discriminación.
El jueves, la Cámara Baja, de mayoría demócrata, aprobó un proyecto que combina las dos iniciativas legislativas y el texto pasa ahora al Senado, que podría comenzar a debatirlo mañana mismo.
Sin embargo, el borrador legislativo tiene pocas expectativas de prosperar en la Cámara Alta, por la ajustada mayoría que los demócratas tienen aquí y debido a una maniobra denominada filibusterismo que están empleando los republicanos y que permite impedir el debate de cualquier medida si no se reúne un mínimo de 60 votos.
Ante esta situación, el presidente Joe Biden se ha mostrado a favor de modificar las reglas de esa cámara para deshacerse del filibusterismo, pero dos senadores demócratas Kyrsten Sinema, de Arizona, y Joe Manchin, de Virginia Occidental, expresaron ya su desacuerdo, pese a respaldar los proyectos para proteger el voto.
Filibusterismo, Sinema y Manchin fueron las palabras que estuvieron más en boca este lunes entre los participantes en la marcha y en una intervención posterior de los King junto a varios legisladores y activistas, entre ellos la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, en la Union Station, la estación de trenes de Washington DC.
Una las manifestantes, Thennie, directora de programas juveniles en el Distrito de Columbia, dijo a Efe que había acudido a protestar para denunciar el filibusterismo, y porque “los mismos asuntos por los que Martin Luther King habló en ‘I have a dream’ son por los que se está luchando ahora”, en alusión el famoso discurso de reverendo.
Thennie hablaba mientras la marcha cruzaba al ritmo de música hip hop por el puente conmemorativo de Frederick Douglas (1818-1895), el escritor, abolicionista y reformador social afroamericano, cuyos escritos contribuyeron a alentar el movimiento antiesclavitud.
La elección del puente no fue fortuita, porque, para los organizadores del marcha, simboliza el apoyo de Biden y del Congreso a la ley de infraestructuras aprobada por 1,2 billones de dólares, mientras que no son capaces de hacerlo con una iniciativa que ampare el derecho al voto.
En ese sentido, el padre de Yolanda e hijo de Luther King Jr., Martin Luther King III, instó desde la Union Station a Biden, Manchin, Sinema y al Senado a que prueben “ahora” la llamada “Ley de libertad de voto John R. Lewis”, como se llama el texto que junta los dos proyectos legislativos de los demócratas.
“Si pueden lograr una ley de infraestructuras para puentes, pueden lograr derechos de voto para los estadounidenses. Y si no lo hacen, no existe ningún puente en este país que pueda soportar el peso de ese fracaso”, advirtió Luther King III.
Desde la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris, la primera mujer, afroamericana y persona de origen asiático en ocupar el puesto, fue contundente: “Ya es hora de que el Senado de EE.UU. haga su trabajo y que una ley fundamental llegue al Senado, la ley de libertad de voto John R. Lewis”, dijo.