Redacción Deportes (EE.UU.), 22 abr (EFE).- Los Golden State Warriors ganaron este jueves en la cancha de los Denver Nuggets (113-118) y, tras un partido muy disputado hasta el final, dejaron vista para sentencia esta eliminatoria de la primera ronda del Oeste que dominan por 3-0.
Ningún equipo en la historia de la NBA ha remontado un 3-0 en contra en los playoffs.
En todo caso, no fue una victoria plácida para los Warriors ya que los Nuggets se pusieron por delante a falta de 3.20 tras una valiente penetración de Nikola Jokic (111-109).
Sin embargo, las mejores armas de los Warriors aparecieron en el momento preciso para un parcial de 2-9 en la recta final que dejó tocados y casi hundidos a los Nuggets.
Saliendo por tercer encuentro seguido desde el banquillo, Stephen Curry acabó el partido con 27 puntos y 6 asistencias en 31 minutos.
Los mismos puntos logró un Jordan Poole sensacional (27 puntos con 9 de 13 en tiros) mientras que Klay Thompson (26 puntos con 6 triples) completó la espléndida noche de un perímetro de los Warriors que asusta mucho en el Oeste.
De nada valió para los Nuggets el partidazo de Nikola Jokic, que firmó un gigantesco doble-doble de 37 puntos (14 de 22 en tiros), 18 rebotes y 5 asistencias.
Los de Denver dominaron el rebote (44 por 30) pero padecieron el 55,4 % en tiros de campo de los Warriors (incluido un 18 de 40 en triples).
El argentino Facundo Campazzo jugó 4 minutos en los Nuggets sin dejar huella en la estadística mientras que el mexicano-estadounidense Juan Toscano-Anderson no tuvo hueco en la rotación de los Warriors.
El domingo se jugará también en Denver un cuarto partido que los Nuggets están obligados a ganar para no irse ya de vacaciones.
POBRE DEFENSA LOCAL
Jokic protagonizó el primer cuarto con 12 puntos, pero, sin muchas ganas por defender en ninguno de los dos equipos, los Warriors se fueron por delante con Curry, Thompson y Poole empezando a carburar (34-32).
Cousins trató de hacerse fuerte en la zona de los Nuggets, pero Poole estaba en su salsa en el ataque de los Warriors (45-49 con 7.11 para el descanso).
Los de San Francisco se protagonizaron un festival desde el triple en ese segundo parcial (7 de 9) con actores secundarios como Payton o Wiggins uniéndose a la fiesta.
Solo las 7 pérdidas de balón de los Warriors evitaron una mayor diferencia al descanso (59-69) tras una primera mitad de pobre defensa de los Nuggets y en la que Green demostró con 9 asistencias al descanso que es una pieza imprescindible en el conjunto de Steve Kerr.
REACCIÓN INSUFICIENTE
Los Nuggets necesitaban una reacción urgente y se pusieron manos a la obra en la reanudación con un loable cambio de actitud en defensa.
Además, Jokic parecía más cómodo tanto en la distribución como en la anotación, los Warriors se mostraban extrañamente atascados en ataque (6 pérdidas de balón en ese cuarto) y Gordon dio un paso al frente para unos Nuggets en los que también aportaban Morris y Barton.
En menos de cinco minutos, los Nuggets empataron el encuentro (74-74), tras un sólido parcial de 15-5, y se fueron al último cuarto con energías renovadas y una ventaja escasa (89-87).
Los Warriors aprovecharon de maravilla los minutos de descanso de Jokic, una losa para los Nuggets a lo largo de toda la temporada, y se colocaron de nuevo al frente en el marcador (93-97 con 9.32 para el final).
Con algunos problemas para que fluyera su ataque, los Nuggets encontraron en los tiros libres (12 de 12 en el último cuarto) una herramienta muy útil hasta que Jokic les dio la ventaja a falta de 3.20.
Ahí terminaron las esperanzas de los Nuggets.
Como si hicieran un despliegue acelerado de todas sus virtudes, los Warriors remontaron con un triple desde la esquina de Wiggins, con un canastón en rectificado de Poole y con una hábil penetración de Curry (111-116 a falta de 40.8).
Aunque la guinda para callar definitivamente al público de Denver la puso justo después Green con un fantástico robo a Jokic que certificó el 3-0 para unos Warriors que caminan con mucha autoridad en el Oeste.