Ciudad de México, 8 jun (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que “es normal” el despliegue de Fuerzas Armadas en las fronteras ante el avance de la caravana migrante que esta semana partió del sur con cerca de 15.000 personas.
“Es normal lo que se está haciendo, no hay un plan especial”, manifestó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
El presidente afrontó cuestionamientos de la prensa por el despliegue de casi 30.000 elementos del Ejército en las fronteras norte y sur en tareas migratorias.
López Obrador respondió que cuando regrese el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien asistió en su representación a la Cumbre de las Américas en Estados Unidos, se reunirá con él para revisar el asunto migratorio.
“Fundamentalmente por las elecciones en Estados Unidos, para hablar con claridad, desde luego la gente está necesitada, quiere trabajo”, señaló el presidente mexicano.
Denunció que desde hace cinco años, desde la gestión del presidente Donald Trump, el Gobierno mexicano ha buscado apoyo para Centroamérica, pero “no ha habido respuesta”.
“Se habló de 4.000 millones de dólares y en cuatro o cinco años no han destinado nada”, criticó.
En cambio, enfatizó, “autorizaron los legisladores de Estados Unidos esos que hablan de que les preocupan los derechos humanos como (Marco) Rubio y el otro señor, Ted Cruz y el (Robert) Menendez, esos senadores, casi por unanimidad, creo que faltó uno, autorizaron 40.000 millones de dólares para armas a Ucrania”, lamentó.
Además, criticó a legisladores del Partido Republicano por acusarlo de multiplicar la presencia del crimen organizado en México y llamó a Cruz y a Rubio a aportar pruebas en su contra, si las tienen.
Organizaciones civiles han denunciado en diversas ocasiones abusos de las autoridades y militares al tratar de contener la ola migrante con redadas y detenciones.
El escrutinio ha crecido esta semana por la partida el lunes de una caravana migrante de casi 15.000 personas desde Chiapas, en la frontera con Guatemala.
La región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
México ha interceptado a más de 252.000 migrantes indocumentados de enero a noviembre y deportó a más de 100.000 en el mismo periodo, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.
Además, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio en 2021. De estos, más de 51.000 son haitianos.