Washington, 12 sep (EFE).- Más de 160 grupos lanzaron este lunes una nueva campaña de presión destinada a pedir al presidente estadounidense, Joe Biden, que cumpla con sus promesas para reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de su país para 2030.
Las organizaciones presentaron la campaña, bautizada “Soluciones para la contaminación”, durante un evento en el laboratorio de ideas progresista Centro para el Progreso Estadounidense y, además, enviaron una carta al mandatario estadounidense para pedirle que cumpla sus promesas.
“El tiempo se nos está acabando. Cuanto más tardemos, mayor será el coste de esta inacción para los estadounidenses tanto en vidas como en dólares y en daño al medioambiente”, afirman en la misiva los grupos, que dicen representar a decenas de miles de personas en Estados Unidos.
En concreto, los grupos pidieron a Biden que implemente 20 normas federales para reducir la contaminación y proteger la salud de todos los estadounidenses, especialmente los miembros de las minorías afroamericana e hispana que se ven desproporcionadamente afectadas por ese problema.
En el evento, el vicepresidente de NextGen Education Fund, el afroamericano Harry Johnson II, explicó que él mismo se involucró en la lucha contra el cambio climático, porque de niño sufría ataques de asma con frecuencia mientras vivía en una zona con mucha contaminación en el aire.
“Por suerte, puede mudarme de esa zona y superar ese asma. No sé si alguien ha tenido alguna vez un ataque de asma, pero es de lo peor del mundo”, recordó Johnson II.
En el mismo evento, la directora ejecutiva de Poder Latinx, Yadira Sánchez, también pidió al Gobierno de Biden que cumpla con sus promesas para proteger a las comunidades más vulnerables.
Según explicó, las comunidades latinas están expuestas a gran cantidad de contaminación industrial y del transporte, por lo que consideró crucial que Biden cumpla con sus promesas climáticas con el objetivo de proteger a los más jóvenes y a las futuras generaciones.
Biden celebrará mañana martes la aprobación de la nueva Ley para la Reducción de la Inflación, que contempla más de 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, casi todas centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y en reducir las emisiones de gases contaminantes.
Supondrá la mayor inversión pública contra el cambio climático en la historia de Estados Unidos. Sus partidarios estiman que servirá para reducir en un 40 % las emisiones contaminantes del país de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 2005.
Biden, sin embargo, había prometido que reduciría las emisiones de Estados Unidos en un 50 o 52% para 2030 con respecto a 2005.
La Ley para la Reducción de la Inflación supone una de las mayores medidas contra el cambio climático que ha tomado Biden desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, cuando también anunció el regreso de EE.UU. al Acuerdo de París para el cambio climático tras la salida que ordenó su predecesor, Donald Trump (2017-2021).